Culiacán, Sin.

La diputada local Lucero Sánchez López presentó una nueva queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en contra de la Procuraduría General de la República (PGR) y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), así como sobre agentes de las policías Federal Ministerial y Federal Preventiva.

La legisladora, hasta hace unos días integrante del PAN, dijo que ella y sus hijos todavía padecen el trauma del operativo para detenerla, pues sufrieron tortura sicológica.

Informó que cuando la detuvieron, el pasado 20 de enero, suplicó a los uniformados que le permitieran llevar a uno de sus hijos al doctor, pues había sufrido quemaduras, e ir por otro a la escuela, donde ya la esperaba.

Un policía federal me gritaba que a ellos no les importaba, ocasionando crisis emocional en mí, mi hermana y mi hijo, debido al impacto de los hechos que se estaban suscitando en ese momento y los gritos que uno de los agentes profería, indicó.

Esta es la segunda queja que presenta la diputada, quien ha sido vinculada por las autoridades federales con Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, líder del cártel de Sinaloa, actualmente preso en el penal del Altiplano.

La queja fue interpuesta ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) e inmediatamente turnada a su similar nacional.

Sánchez López señaló que tanto su hijo como su hermana menor tienen secuelas sicológicas, padecen llanto repentino, miedo e insomnio, debido a las amenazas y gritos que presenciaron, además de ser apuntados por armas de fuego.

Dijo que estas arbitrariedades no solo violan la Constitución, sino los acuerdos suscritos por el gobierno mexicano a escala internacional en materia de derechos de los niños y las mujeres.