Cancún,QR.

Un total de 124 cocodrilos de pantano (Crocodylus moreletii) murieron por irregularidades en el manejo y traslado de un cargamento de 350 ejemplares por parte de la empresa Cocodrilos Exóticos de Quintana Roo SPR de RL, ubicada en Chetumal, que los adquirió de una granja de Culiacán, Sinaloa, informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Cocodrilos Exóticos enfrentará una multa hasta de 50 mil días de salario mínimo, de acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre, anunció la dependencia en un comunicado.

La Profepa explicó que hace unos días la Policía Federal en León, Guanajuato, revisó un tractocamión que trasladaba 226 cocodrilos y permitió que continuara su trayecto, de 2 mil 571 kilómetros.

La delegación de la Profepa en Guanajuato averiguó que el destino de los animales era la unidad de manejo para la conservación de la vida silvestre (Uma) Cocodrilia, en Chetumal, Quintana Roo.

Enterado por su homólogos de Guanajuato, personal de la delegación federal de Profepa en Quintana Roo realizó una inspección en Cocodrilia, donde constató el arribo de 226 ejemplares vivos y 124 muertos, presuntamente por aplastamiento y sofocación.

La Profepa seguirá revisando las instalaciones donde estarán los animales y obligará a Cocodrilia a tomar medidas que garanticen el cuidado y manutención de los reptiles.

La empresa cumplió los requisitos legales para el aprovechamiento y traslado de los reptiles; sin embargo, incumplió las medidas necesarias para evitar hacinamiento y estrés, lo que llevó a la muerte a 124 ejemplares.

El transporte se realizó con la autorización de aprovechamiento SGPA/DGVS/12856/15 otorgada por la Semarnat a la Uma Cocodrilos Mexicanos, ubicada en Culiacán, Sinaloa. La Uma Cocodrila, adonde llegaron los saurios, cuenta con el registro de la Semarnat clave DGVS-CR-IN-1328-Q.ROO/11.

Atrapados en el último cargamento

Este cargamento forma parte de uno mucho mayor, de 4 mil 956 cocodrilos que fueron adquiridos por la Uma Cocodrilia a la unidad de manejo Cocodrilos Mexicanos (Cocomex) de Culiacán,, según verificaron los inspectores.

Aparentemente fue también la última operación de envío de estos reptiles realizada hace tres semanas por Cocomex, con sede en Culiaán.

Versiones extraoficiales señalaron que el anterior propietario de Cocomex, el sinaloense José Carlos Rodarte –con domicilio fiscal en Paseo Niños Héroes 276, en el centro de Culiacán– vendió el negocio.

Esa granja operaba en una zona deshabitada, cerca de la comunidad de Villa Juárez, en Culiacán, y está prácticamente desmantelada desde hace alrededor de dos semanas, cuando se dejaron de criar estos animales.

En el lugar permanecen dos varones, quienes se negaron a proporcionar sus nombres.

La planta, de unas cinco hectáreas y cinco acuaterrarios o estanques pantanosos, fue fundada en 1989 por Rodarte. Cocomex se especializó en la cría de cocodrilos y el aprovechamiento de carne y piel.

En su página de Internet aún ofrece bolsas de piel, aceite de cocodrilo, carne enlatada y cabezas de cocodrilo disecadas, así como animales vivos.