Martes 9 de febrero de 2016, p. 2
Una cura para la diabetes tipo 1 podría estar un paso más cerca, luego de que científicos lograron detener por seis meses el padecimiento en ratones, gracias al uso de células productoras de insulina que fueron generadas a partir de células troncales humanas.
Expertos de hospitales estadunidenses y de instituciones como la Universidad Harvard consiguieron trasplantar a los ratones células que de inmediato comenzaron a producir insulina.
El equipo también fue capaz de prevenir que las células fueran inutilizadas por el sistema inmune del organismo, el cual fue desconectado
gracias al trabajo científico.
Esto significa que una cura para la diabetes tipo 1, que afecta a millones de personas en el mundo, podría estar mucho más cerca. Ahora los científicos buscan reproducir los resultados en pacientes humanos.
Los hallazgos provienen de lo anunciado a finales de 2014, de que expertos habían descubierto cómo generar enormes cantidades de células productoras de insulina.
El hombre que dirigió ese avance –el profesor de Harvard Doug Melton, quien ha intentado encontrar una cura para la enfermedad, pues su hijo Sam fue diagnosticado con diabetes tipo 1 cuando era bebé– también trabajó en los nuevos estudios.
Los islotes pancreáticos usados en la nueva investigación fueron generados a partir de células humanas troncales desarrolladas por el profesor Melton.
Después de la implantación en ratones, las células comenzaron de inmediato a producir insulina en respuesta a los niveles de glucosa en la sangre, y fueron capaces de mantener la glucosa en niveles saludables durante 174 días, tiempo que duró el estudio.
Los hallazgos son publicados en las revistas Nature Medicine y Nature Biotechnology, y fueron posibles mediante financiamiento de la Fundación de Investigación de Diabetes Juvenil. Julia Greenstein, vicepresidenta de investigación de descubrimientos de dicha organización, señaló: “Las terapias de encapsulamiento tienen el potencial de lograr avances para personas con diabetes tipo 1.
Esos tratamientos apuntan a establecer independencia de insulina a largo plazo y eliminar la carga diaria de manejar la enfermedad durante meses, tal vez años, en cada ocasión, sin necesidad de supresión inmune.
Jane Kirby
©The Independent
Traducción: Jorge Anaya