Embarazadas de la comunidad Unión Hidalgo, Oaxaca, expresaron temor ante la noticia de que en esa localidad se documentaron los primeros 15 casos positivos del virus del zika en la entidad.

“Uso blusas o playeras de manga larga, pantalón, calcetas y repelente; además las puertas y ventanas tienen telas protectoras; ha sido muy preocupante saber que nos rodea el mosco transmisor (Aedes aegipty). Antes colocábamos jarrones de agua con flores, pero desde que nos enteramos que en Unión Hidalgo están los casos positivos, dejamos de hacerlo. En ocasiones quisiera que mi bebé ya naciera, porque serán cuatro meses más de angustia”, refirió Cecilia Guadalupe.

Otras mujeres señalaron que como jefas de familia no pueden dejar de salir a la calle, pues si no trabajamos, no comemos.

El médico particular Sergio Salas González, con cédula profesional 3720450, refirió que los síntomas de la enfermedad son ojos rojos (conjuntivitis), sarpullido en cuerpo y rostro, temperatura mayor a 37 grados centígrados, dolor articular, a veces acompañado de diarrea y vómito.

Un tratamiento particular puede costar entre 600 y 800 pesos, depende de los síntomas; en ocasiones se le tiene que recomendar un antiviral más un antibiótico, antinflamatorios, gotas para ojos, y se utilizan medicamentos genéricos para evitar mayor daño a la economía familiar, dijo.

Sinaloa: brigadistas, paralizados

En Sinaloa, pese a documentarse un caso de zika y mantenerse en alerta epidemiológica, está sin trabajar, alrededor de la mitad del personal de vectores, que cuenta con 250 brigadistas que realizan labores de prevención y combate al mosquito transmisor de esta y otras enfermedades, pues no les han ratificado el contrato que terminó en diciembre pasado.