Ante la crisis de los agricultores de algodón, cuya producción del año pasado y parte de la de 2014 está en bodegas, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) guarda silencio. Los coyotes (intermediarios) no compran por el desplome del precio internacional debido a la sobreoferta mundial y a la disminución de las compras por China, el mayor consumidor global de la fibra.

Representantes de los campesinos del sector social de la Comarca Lagunera –una de las principales regiones productoras de algodón– comentaron que la Sagarpa hasta olvidó las promesas. Productores chicos y grandes estamos en crisis, el ingreso es raquítico, no alcanza para pagar las deudas, apuntaron Manuel Vega, presidente de la cooperativa Grupo Vega y Feliciano Díaz, presidente de la Unión de Ejidos Lázaro Cárdenas, en San Pedro de las Colonias, Coahuila.

En las bodegas de la región hay 40 mil pacas –cerca de 9 mil 600 toneladas– de la producción de 2014 que no se pudieron vender y el mismo destino temen para las poco más de 93 mil toneladas del ciclo 2015-16. “Las pacas están en las plantas; los pocos que vendieron lo hicieron porque ya estaban los compromisos pactados. No tenemos manera de apoyar a la gente. Al inicio del año fuimos a la Ciudad de México para hablar con funcionarios de Sagarpa y prometieron actuar; regresamos hace 15 días y la respuesta fue: ‘no hay presupuesto’”, dijo Manuel Vega, vía telefónica.

Feliciano Díaz agregó que funcionarios de la Sagarpa les señalaron que los productores de algodón no tienen derecho a ningún apoyo, aunque en 2014 la institución asignó un ingreso objetivo que no ha terminado de pagar y el año pasado prometió un apoyo de mil 200 pesos por hectárea para que las plantas despepitadoras recibieran la producción; tampoco ha terminado de dar el subsidio.

En la Comarca Lagunera los campesinos –que en promedio tienen entre cuatro y cinco hectáreas– invierten entre 35 y 37 mil pesos por hectárea para lograr cinco toneladas por hectárea y una ganancia de 20 a 25 por ciento para sostener a sus familias. Su expectativa se vio alterada pues el precio pasó de 64 a 56 centavos de dólar por libra y las plagas afectaron 30 por ciento de la producción, por lo que se generó entre 3.5 y 4 toneladas por hectárea.

La negociación con la Sagarpa está atorada, no hay interés de la institución en los campesinos; nunca tiene una respuesta favorable para nosotros, agregó Díaz.

En Sonora tampoco hay mercado para 32 mil toneladas de la fibra. Un análisis de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero dice que la situación del cultivo ha estado determinada por el mercado internacional, de 2000 a 2009 por los bajos precios, la superficie destinada al cultivo de algodón no alcanzó 130 mil hectáreas; dos años después, con el alza del precio, la superficie fue de 200 mil hectáreas. El precio siguió variando y en 2014 la superficie fue de 183 mil hectáreas. La proyección de la actual administración es que la superficie para dicho cultivo sea de 417 mil hectáreas para cubrir la demanda interna de 2 millones de pacas e incluso exportar.