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El líder vasco saldrá libre el 1º de marzo

Impiden a activistas visitar a Otegi en la cárcel de Logroño
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Hodei, hijo de Arnaldo Otegi, el encarcelado líder nacionalista vasco, acudió ayer con la estadunidense Angela Davis, entre otros activistas, a la prisión de Logroño con la intención de visitar a su padre, aunque las autoridades no les permitieron el ingresoFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 8 de febrero de 2016, p. 26

Madrid.

Una delegación que incluía a la activista estadunidense Angela Davis fue rechazada cuando intentaba visitar la cárcel española en la que está recluido el político nacionalista vasco Arnaldo Otegi, que debe recuperar su libertad el próximo 1º de marzo.

Davis, el roquero español Fermín Muguruza y la política vasca Amaia Izko trataron de visitar la cárcel en Logroño donde Otegi cumple sentencia tras ser acusado en 2009 de intentar resucitar el proscrito partido abertzale (nacionalista) Batasuna.

Davis, ex miembro de los Panteras Negras, absuelta de asesinato y secuestro en California en 1972, dijo que ella una vez fue prisionera política y había firmado una petición llamada Libertad para Otegi, libertad para todos que fue presentada ante el Parlamento Europeo.

Entre los firmantes están el ex presidente uruguayo José Mujica y el arzobispo Desmond Tutu, activista antiapartheid.

Otegi fue uno de los principales impulsores dentro de la izquierda nacionalista vasca del proceso de paz que culminó con el comunicado histórico de ETA, en el que se anunció el cese definitivo de la violencia, en septiembre de 2010. Desde su condición de vocero de la proscrita Batasuna y referente del independentismo radical vasco, Otegi luchó en el interior de las organizaciones sociales afines para que aprobara la moción en la que se expresó el rechazo del uso de la violencia con fines políticos y se orilló a la propia ETA a declarar el fin de la lucha armada.

El dirigente vasco fue detenido en octubre de 2009, cuando ETA seguía en activo y después de que la fiscalía y la policía lo acusaron, con otros cinco líderes abertzales vascos, de intentar reconstruir el aparato político de Batasuna, que ya estaba considerada por la ley como organización ilegal. Primero fue condenado a diez años de cárcel por la Audiencia Nacional, pero posteriormente el Tribunal Supremo corrigió la sentencia y la rebajó a seis años y medio, que se cumplirán el 28 de marzo próximo.

La Audiencia Nacional de España aceptó el pasado 28 de enero anticipar su libertad para el 1º de marzo, pero seguirá inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta el 28 de febrero de 2021, como informó La Jornada.