La policía de Chicago, Illinois, dijo el viernes que cree que los seis mexicanos de una misma familia que aparecieron muertos en su casa en el suroeste de la ciudad fueron asesinados en un incidente dirigido específicamente contra ellos, aunque intenta determinar el posible motivo.

Es posible que alguien de la familia se implicara en algo que las convirtió específicamente en víctimas o que los homicidios ocurrieran durante un robo o un incidente familiar, dijo el portavoz de la policía, Anthony Guglielmi.

La policía encontró muertas el jueves a seis personas –dos menores, dos mujeres (Ro­sa Hernández y Herminia Martínez) y dos hombres (Noé Martínez, Noé Martínez Hernández)– después de que un compañero de trabajo de uno de los varones avisó al número de emergencias 911 que uno de los fallecidos no se había presentado a trabajar dos días.

Las autoridades habían dicho inicialmente que era posible que una de las personas, hombre o mujer, matara a las otras cinco antes de suicidarse. Sin embargo, la oficina del forense del condado Cook determinó el viernes que todas las muertes fueron homicidios: cinco fueron apuñalados y la otra murió por disparos. La entrada a la vivienda no estaba forzada y no había indicios de robo.

Los agentes investigan los antecedentes de las seis víctimas y conversan con otros miembros y amigos de la familia, señaló Guglielmi.

La mujer de mediana edad falleció por disparos, mientras que la mayor y un hombre de mediana edad presentaban traumatismos contundentes, además de heridas de arma blanca, explicaron. Los menores tenían 10 y 12 años.

Mayra Diego, quien vive junto a la casa de las víctimas, dijo que los vecinos eran tranquilos. Esto es lo que más lamentamos. Porque hubiéramos hecho algo, o al estar tan cerca tal vez hubiéramos notado algo, comentó.

Era una familia normal. Todo estaba bien, señaló Noemí Martínez, familiar de los fallecidos, de 29 años, desde Dallas en entrevista telefónica. Martínez señaló que su esposo era sobrino y primo de los habitantes de la casa.

Martínez dijo que el padre trabajaba en una fábrica en Chicago y la madre era ama de casa. Todos procedían del estado de Guanajuato y vivían en Chicago desde hacía alrededor de una década, señaló.

En el vecindario, tres adolescentes dijeron que estaban preocupados por un compañero de clase en la escuela primaria Rachel Carson que vivía en la casa. Temen que esté entre los fallecidos.

Posición enérgica

Mientras, el gobierno de Guanajuato hizo un llamado enérgico a las autoridades de Chicago, para que esclarezcan el asesinato de la familia guanajuatense y para que los culpables sean llevados ante la justicia.

Es una posición enérgica, sí, sobre el esclarecimiento de estos hechos, donde fueron privados de la vida seis integrantes de una familia originaria de Tarimoro, dijo el gobernador, Miguel Márquez Márquez.

–¿El gobierno federal debe emitir una nota diplomática?

–Será un asunto que estará viendo la cancillería, pero, en lo particular, yo sí lo he hecho. ¡Exigimos el esclarecimiento de los hechos!

El mandatario comentó que su gobierno respaldó a Violeta Martínez Hernández, hija de Noé y Rosa, para que obtuviera una visa y pueda ir a reconocer los cuerpos.

Miguel Márquez comentó que en Estados Unidos radica un millón de guanajuatenses, principalmente en los estados de California, Texas e Illinois.