Domingo 7 de febrero de 2016, p. 3
El lingüista estadunidense Noam Chomsky conoce de primera mano la realidad colombiana. Fiel a su estilo y sus ideas, visitó el país en puntillas, lejos de los focos académicos y mediáticos, para adentrarse en el Cauca, donde los indígenas nasa construyen su autonomía en resguardos y cabildos, con base en sus saberes ancestrales actualizados en medio del conflicto armado.
Parece haber señales positivas en las negociaciones de paz
, reflexiona Chomsky. Colombia tiene una terrible historia de violencia desde el siglo pasado, la violencia en los años 50 era monstruosa
, reconociendo que la peor parte ha sido la de las operaciones paramilitares
. Más recientes son las fumigaciones de Estados Unidos, verdaderas operaciones de guerra química que desplazaron poblaciones campesinas para beneficio de multinacionales
.
En consecuencia, Colombia es el segundo país del mundo en desplazados, detrás de Afganistán. Debería ser un país rico, próspero, pero se está rompiendo en pedazos
, añade. Por eso, si las negociaciones de paz funcionan, eliminarán algunos de los problemas, no todos. Colombia aun sin el problema de la guerrilla sigue siendo uno de los peores países para los defensores de derechos humanos, para líderes sindicales y otros
.
Uno de los peligros que observa en caso de que se firme la paz, sería la integración de los paramilitares en el gobierno
, una realidad latente en el país. Así y todo, sostiene que la reducción del conflicto con las FARC sería un gran paso hacia adelante
, por eso cree que se debe hacer todo lo posible para contribuir al proceso de paz
.