l pasado lunes primero de febrero, un dirigente del PRD planteó que la izquierda cree un bloque para la formación de la constitución del DF, o de la Ciudad de México, dado que aquí la izquierda es mayoría. Expresamente, excluyó al PAN.
Las reglas se elaboran en el Instituto Nacional Electoral (INE), al que partidos acusan de favorecer al gobierno y al PRI. Se agregaron cinco candidatos independientes
y a éstos se sumarían los seis a nombrar por el gobierno federal, los aspirantes del PRI y de los partidos Verde y Nueva Alianza, que juntos tendrían una minoría ridícula superior a 33 por ciento. Como en las constituciones se requieren dos tercios para tener mayoría, con este porcentaje pueden parar o sabotear cualquier iniciativa de mayoría simple.
Incluso el PAN dijo, desde antes de la aprobación, que estos documentos tienen un sesgo priísta.
El proyecto aprobado por el INE, dependiente del gobierno federal, fue muy criticado por los partidos no gubernamentales. El PRI en el DF es el cuarto lugar, y sus aliados están peor. Debilidad ridícula para un gobierno federal. Pero se dan los mismos derechos a los chiquitos, pese a que eso contradice la legislación que ellos aprobaron en perjuicio de la oposición. El mismo dinero a las pulgas gubernamentales que al primer lugar, Morena; al segundo, PRD; al tercero, PAN; al cuarto, PRI, y a los demás. El tiempo en radio y televisión se distribuye parejo también. La actual Constitución dice que debe repartirse 30 por ciento igual y 70 en proporción a la fuerza electoral.
El partido Morena hará su propio proyecto constitucional. Tiene derecho, pero debería hacerlo en bloque con la izquierda, si éste se forma. Partido mayoritario, impugnará esas violaciones a la ley.
Una buena constitución del DF puede ser precedente para otros estados, y para la Federación.
Hablemos ahora de un punto que propongo para el contenido de esta nueva carta magna: el apoyo al desarrollo de altas tecnologías en la ciudad.
No ha sido una buena salida la de inversiones extranjeras. El gobierno federal habla de y derrocha dinero en eso; sin embargo, el petróleo que ha entregado ha caído sistemáticamente en su producción, a medida que se desnacionaliza. Ponemos el ejemplo de tres años, el de mejor producción, el inmediatamente anterior a este gobierno y el que acaba de terminar (en miles de barriles diarios): 2004, 3 mil 383; 2012, 2 mil 548; 2015, 2 mil 267.
El caso de Burgos es importante, la otrora mejor zona para producir gas natural fue entregada para 15 y 20 años a siete petroleras extranjeras por el primer gobierno del PAN. Del momento de mayor producción, 2009, con mil 515 millones de pies cúbicos diarios, a 2015, mil 99 de la misma unidad, la producción bajó 27 por ciento. ¿Es ésa la eficiencia de las trasnacionales?
Chicontepec, otro ejemplo. Años de discursos de gloria. Un dineral para una producción de crudo pequeña, y que de 69 mil barriles diarios en 2012 pasó a 42 mil en 2015. Bajó 39 por ciento en tres años. ¿Más eficiencia trasnacional?
Ha habido una migración de empresas de la Ciudad de México, sobre todo hacia estado de México. Una falta importante es el desarrollo, en esta ciudad, de actividades económicas, tecnológicos y universidades de alta tecnología.
Ya hemos citado el caso de India, especialmente en la ciudad de Koltakia, antes Calcuta. Un antecedente es que, en agosto y septiembre de 2003, hubo un gran apagón en el noreste de Estados Unidos y la parte de enfrente de Canadá. Los ingenieros de esos países estaban acostumbrados y tenían medios para trabajar sólo con energía eléctrica, así que no lo podían reparar sin ella. Tuvieron que recurrir a ingenieros de India, que sí sabían e hicieron la reparación.
India tiene una generación masiva en instituciones especializadas en profesionales, técnicos, doctores, tecnológicos, etcétera.
Lo primero que se desarrolló, incluso mundialmente, fueron las telecomunicaciones (tecnologías de la información). Se aprovecha que en el país, colonia de Inglaterra hasta hace 65 años, muchos hablan inglés, el lenguaje de las telecomunicaciones internacionales.
Había un problema con el petróleo ruso del Océano Ártico. Una transnacional de Estados Unidos iba a ocuparse de los sectores que Rusia no dominaba, pero el gobierno de ese mismo país castigó
a Rusia prohibiendo esa participación. En cambio, India sí dominaba esa tecnología y firmó convenios con Rusia y ambos echaron a andar ese proyecto, que es muy importante en reservas futuras de petróleo y gas.
India lanzó, hace poco más de un año, una nave que dejó un satélite en Marte, y con él realiza estudios de ese planeta.
Estos son sólo algunos ejemplos, en otros momentos hemos hecho exposiciones más amplias sobre India.
La constitución de nuestra ciudad, y a la vez de nuestro estado, debe propiciar el desarrollo de instituciones de alta tecnología y de la misma en general, entre otras cosas.
La UNAM y otras universidades, tecnológicos, otros medios, las industrias y en general empresas de alta tecnología deben participar en este proceso.
Es un reto, con un gobierno federal tan atrasado, llevar adelante en la alta tecnología a esta ciudad, pero vale la pena el esfuerzo.
