Obtuvo cinco galardones, mientras que la cinta Nadie quiere la noche le siguió con cuatro
El argentino Ricardo Darín, quien se alzó con el reconocimiento a mejor actor, dedicó el logro a su padre y pidió a los políticos hacer algo por la cultura
El cine también gana cuando le damos espacio a las mujeres
, dijo Natalia de Molina, ganadora en el rubro de actuación femenina
Domingo 7 de febrero de 2016, p. 7
Madrid.
Truman resultó la gran triunfadora de los premios Goya el sábado por la noche, cuando se alzó con cinco estatuillas que incluyeron mejor película y dirección, así como actuaciones protagonista y de reparto, para el argentino Ricardo Darín y el español Javier Cámara, respectivamente.
A pesar de que no figuraba inicialmente entre las favoritas, pues partía con seis nominaciones contra las 12 de La novia y nueve de Nadie quiere la noche, la película de Cesc Gay rozó el pleno y se llevó los galardones de mayor peso en la 30 edición del certamen.
En el filme, Darín da vida a un hombre que padece una grave enfermedad y se ha cansado de luchar, mientras que Cámara hace de un amigo íntimo que acude a visitarlo con la intención de hacerle cambiar de opinión. La excelente química entre ambos actores sin duda impulsó el gran triunfo final de Truman, que acabó con la sequía de Darín en los Goya tras tres nominaciones previas sin galardón.
Trabajo formidable
Gracias, estoy muy contento y feliz por esto. Ha sido un trabajo formidable conducido por Cesc Gay, pero ni las películas ni los actores competimos entre nosotros
, declaró Darín, quien dedicó el premio a su padre y envió un mensaje a la clase política: Señores, hagan algo por la cultura, que es lo único que hay que hacer
.
Cámara recogió la primera estatuilla de la noche para Truman, que también celebró el premio al mejor guión original.
Soy un privilegiado por haber compartido cada plano, cada mirada con Ricardo Darín, quien es un actor excelso
, declaró Cámara en su discurso de aceptación. Le doy las gracias a la gente joven y todos aquellos actores de reparto que nos aleccionan
.
Nadie quiere la noche, épica aventura en el Polo Norte protagonizada por la francesa Juliette Binoche, siguió la estela de Truman con cuatro estatuillas: mejor música original, maquillaje y peinado, diseño de vestuario y dirección de producción.
El Goya a la mejor actriz protagonista fue para Natalia de Molina por su interpretación de una madre soltera en situación económica límite en Techo y comida; el reconocimiento a la actriz de reparto fue para Luisa Gavasa por su labor en La novia, que además ganó en el apartado de dirección de fotografía.
Irene Escolar obtuvo el Goya a la mejor actriz revelación por Un otoño sin Berlín y Miguel Herrán lo obtuvo en la categoría varonil por A cambio de nada, cuyo realizador, Daniel Guzmán, se llevó el premio a la mejor dirección novel.
La cinta argentina El clan, de Pablo Trapero, fue reconocida con el Goya a la mejor película iberoamericana. Y la francesa Mustang, de Deniz Gamze, la de filme europeo.
El popular cantautor español Pablo Alborán se alzó con el premio a la mejor canción original por Palmeras en la nieve con Lucas Vidal, quien también fue galardonado por la música original de Nadie quiere la noche.
Trofeo de honor a Antonio Ozores
El premio a la película de animación fue para Atrapa la bandera, dirigida por Enrique Gato.
Con dos directoras (Paula Ortiz e Isabel Coixet) y otras artistas nominadas, la presencia de mujeres en los Goya fue la más relevante de sus tres décadas de existencia.
Si algo tenemos en común todos los que estamos aquí es que amamos el cine y venimos del vientre de nuestra madre. El cine también gana cuando le damos espacio a las mujeres, que somos muchas
, expresó entre sollozos De Molina al aceptar su trofeo.
La gala, que se celebró en el Marriott Auditorium de Madrid y fue presentada por el actor malagueño Dani Rovira, arrancó con un amplio repaso a sus 30 años de historia y contó por primera vez con la presencia de cuatro actores ganadores del Óscar: Binoche, el estadunidense Tim Robbins y los españoles Javier Bardem y Penélope Cruz.
También estuvieron entre los asistentes otros destacados intérpretes como el argentino Juan Diego Botto, Iciar Bollain y Paz Vega, así como el escritor peruano Mario Vargas Llosa, Nobel de Literatura, quien entregó junto a Elvira Lindo el galardón por mejor guion adaptado a Fernando León de Aranoa, por Un día perfecto.
El Goya de Honor, un premio a la trayectoria, recayó en esta ocasión en la figura de Antonio Ozores.