Matamoros, Tamps.

El gremio de camareros, que está a punto de desaparecer en el sur de Tamaulipas por el cierre de restaurantes y la ausencia de turismo a consecuencia de la violencia, conmemoró ayer el 88 aniversario de la fundación del Sindicato Único de Meseros de Matamoros (SUMM) sin nada que celebrar.

Durante una misa y un almuerzo, los sindicalizados lamentaron la pérdida de empleos, ya que más de 80 restaurantes han cerrado en Matamoros y cuando mucho quedan 25. Llegamos contentos (a la celebración), pero también preocupados por ver a tanto compañero sin trabajo. Es necesario hacer algo de manera apremiante para reactivar la economía y generar más plazas de trabajo en el sector.

José María Sánchez Segovia, dirigente del SUMM –afiliado a la Confederación de Trabajadores de México–, consideró que los mozos de restaurantes enfrentan una de las peores crisis en la historia de la región, asolada por la inseguridad.

Cada vez hay menos restaurantes y cuando se genera alguna oportunidad de empleo es para una fiesta, aunque sabemos que la ocupación es eventual y el compañero contratado no tiene más derechos que percibir un sueldo, cuando lo que necesitamos son plazas con prestaciones de ley, como al Seguro Social, agregó.