Cuernavaca, Mor.

Alrededor de 20 mil personas, la mayoría integrantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), marcharon en esta ciudad en demanda de que el gobierno local entregue recursos a la casa de estudios y el gobernador Graco Ramírez cumpla su promesa de campaña de someterse cada dos años a una consulta ciudadana para decidir si continúa en el cargo, pues en tres años los problemas que prometió solucionar se han agravado.

Encabezados por Alejandro Vera Jiménez, rector de la UAEM, los universitarios, acompañados por habitantes de poblados que se oponen al Proyecto Integral Morelos, familiares de víctimas de la violencia e integrantes de organizaciones civiles y de derechos humanos partieron de la ciudad universitaria alrededor de las 10 horas y llegaron al palacio de gobierno estatal, en el centro de la ciudad, tres horas después.

Frente al edificio, los manifestantes instalaron una carpa donde el rector Alejandro Vera Jiménez atenderá asuntos de la rectoría y pernoctará durante 15 días en espera de que el gobernador se someta a consulta. Al plantón se sumarán profesionales de todas las carreras de la UAEM para atender a quienes acudan a solicitar servicios. Las clases no se suspenderán.

Ante los miles de ciudadanos que llenaron la explanada y las calles aledañas, el rector pidió un minuto de silencio por las miles de personas asesinadas, secuestradas o desaparecidas a causa de la inseguridad y la violencia que no ha podido erradicar Graco Ramírez, quien prometió controlar el problema en 18 meses.

Enero cerró con más de 40 asesinatos dolosos, el doble del mismo mes del año anterior. Empezamos con homicidios y secuestros de miembros de la comunidad universitaria. Es algo que no hemos superado y difícilmente vamos a superarlo si no cerramos filas, sostuvo Vera.

El rector aseguró que la universidad planteó 13 demandas, pero por encima de ellas están los compromisos que Ramírez no ha cumplido, particularmente los que se refieren a la seguridad y al bienestar. Morelos es la entidad en donde más creció la pobreza en los últimos tres años.

La llamada Marcha de la dignidad hizo una parada en el Congreso local para pedir a los diputados locales formar el consejo de participación ciudadana que debe convocar a plebiscito para que los morelenses decidan si el gobernador continúa en el cargo o se revoca su mandato ante el rechazo generalizado a sus mentiras y engaños.

Vera Jiménez entregó sus demandas a los diputados y les exigió que respeten la autonomía universitaria. Con esta marcha los universitarios no andamos limosneando nada, sólo exigiendo el presupuesto que por ley corresponde a los más de 36 mil integrantes de la UAEM, subrayó.

No mencionó las 13 demandas universitarias, pero el pasado 29 de enero en la Ciudad de México y el 2 de febrero en Cuernavaca las detalló en sendas ruedas de prensa:

El restablecimiento de la obligación del impuesto municipal de 5 por ciento pro universidad, derogado en la iniciativa de egresos 2016 enviada al Congreso por el Ejecutivo; la inmediata asignación de 10 millones de pesos, ya en poder del Ejecutivo, que la UAEM gestionó por devolución de impuesto sobre la renta; la entrega de 100 millones de pesos que comprometió el gobierno del estado en diciembre pasado para el pago de aguinaldos de los trabajadores de la UAEM, adicionales a los 100 millones que dio la Federación.

Asimismo, exige la construcción de un hospital universitario y de la preparatoria de Cuautla, a lo cual se comprometió el gobernador en campaña; la entrega de la torre de laboratorios y la construcción del centro de investigación de biotecnología y del edificio de la Facultad de Humanidades. Los recursos para dichas obras fueron autorizados hace varios años. El pago de la diferencia de aguinaldo, ya que la Federación otorga sólo 40 días y en el estado se conceden 90.

El rector ha dicho que la más reciente mentira de la administración estatal fue un boletín de prensa según el cual se invirtieron 300 millones de pesos en infraestructura universitaria en los tres años de gobierno perredista, cuando ese refinanciamiento lo consiguió el Consejo Universitario con el Banco Interacciones, y la universidad está pagando peso a peso.