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La legendaria banda británica se presentó el miércoles pasado en la capital chilena

En Santiago, frenético arranque de gira de los Rolling Stones por Latinoamérica
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Ron Wood, Mick Jagger y Keith Richards en el primer concierto de su gira por LatinoaméricaFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Viernes 5 de febrero de 2016, p. a10

Santiago.

Start me up fue la canción elegida por Rolling Stones para encender la llama de su gira latinoamericana Olé, que comenzó a rodar en Santiago de Chile el miércoles pasado, con unos 55 mil fanáticos que roquearon al ritmo frenético de Jagger y su mítica banda.

En su vuelta a la región tras una década, los británicos apostaron a un descomunal despliegue escénico con un juego exquisito de luces, pantallas gigantes y fuegos artificiales, sólo superados por el talento de cuatro veteranos que una vez más desafiaron al paso del tiempo con su vitalidad.

Con pantalón y chamarra negra, bien ceñidos al cuerpo, camisa y colorida chaqueta, la delgada silueta de Jagger saltó a escena pasadas las 21 horas e inició una fiesta que se extendió por más de 120 minutos ante un recinto repleto.

A sus 72 años, Jagger lideró las interpretaciones magistrales de los clásicos de la banda y bailó desenfrenadamente al ritmo de rocanrol; hasta le quedó aliento para interactuar con su público en fluido español. Es muy bueno estar de vuelta en este estadio, con su historia tan accidentada... Como ganar la Copa América, dijo Jagger.

Un guiño al presente de un estadio que superó un pasado de horror, en el que fue centro de detención de la dictadura de Augusto Pinochet, para ser elegido de las grandes bandas en su llegada a Sudamérica.

Está bien estar acá. Hace 21 años que no hemos estado acá. Veo que hay muchos edificios fálicos ahora, dijo Jagger, y desató las risas del público, que festejó cada discurso en español del músico.

El vocalista no fue el único protagonista de la noche: también brillaron Charlie Watts, Ron Wood y Keith Richards, quien se ganó una gran ovación al tocar You got the silver y Happy.

Con más de seis décadas de rodaje en sus venas, los británicos llegan una vez más a Latinoamérica y muchos de sus fanáticos consideran esta gira una oportunidad única y tal vez irrepetible de tener cerca a sus ídolos.

Tenía que ver esto. Esta puede ser la despedida, pero ahora puedo morir tranquilo, dijo Antonio Funes al inicio del recital.

Sobre las rejas que separaban a los espectadores del fin de una larga pasarela, que Jagger transitó a velocidad por varios tramos del show, Enrique, de 63 años, asegura que ver a los Stones en su país es lo que faltaba a su vida. Tenía que estar; demuestran que la vida no termina a los 60 años.

Asimismo, miles de jóvenes se sumaron a la fiesta, en su mayoría con camisetas impresas con la lengua símbolo del grupo.

Sin bajar la intensidad, la banda siguió tocando éxitos como She’s a Rainbow –elegida por el público en una votación en redes sociales– y la romántica Wild Horses, pero el momento más explosivo de la velada llegó con Sympathy for the Devil.

(I Can’t Get no) Satisfaction, uno de los himnos de la banda, estuvo en el final de la primera presentación de Rolling Stones en una gira que los llevará a Argentina, Brasil y México, y que incluirá por primera vez a Colombia, Perú y Uruguay.