Roma.

El club Lazio tendrá que jugar dos partidos con parte de su grada cerrada en castigo por un nuevo episodio de racismo protagonizado por sus aficionados en un partido de la Liga italiana, determinó hoy el tribunal deportivo de la Serie A. Además, Lazio fue multado con 50 mil euros.

La sanción, que afecta a la grada norte del estadio, se aplicó en principio a un partido, pero fue ampliada a dos porque los hinchas son reincidentes. En febrero de 2015, el club ya había sido castigado por un episodio similar, pero la pena fue puesta en suspenso por un periodo de prueba.

El árbitro Massimiliano Irrati interrumpió el miércoles durante cinco minutos del segundo tiempo el duelo en Roma entre Lazio y Nápoles por gritos racistas de la afición local contra el jugador franco senegalés Kalidou Koulibaly.

El francés agradeció tras el partido las muestras de apoyo de sus compañeros y el valor del silbante. Agradezco a mis compañeros, al equipo y a nuestros seguidores el apoyo contra estos gritos tan desagradables, escribió el defensa en su cuenta de Twitter.

Hay que agradecérselo al árbitro. La situación era vergonzosa. A todos nos dio pena Koulibaly, dijo el entrenador del Nápoles, Maurizio Sarri, tras el partido, que su equipo ganó 2-0.

Por su parte, el entrenador de Lazio, Stefano Pioli, no se mostró de acuerdo con la decisión. Si se interrumpe el juego se está dando trascendencia a una minoría. Yo habría continuado con el partido, afirmó.