“Hablo de la época en la que tocar guitarra era sinónimo de ‘te vas a morir de hambre’”: Ybarra
busca hacer justicia a los héroes desconocidos del rock en español
No pretende ser una obra autobiográfica, sino un legado que abarca 50 años de historia de esa música, afirma el integrante de Rostros Ocultos, autor del libro
Es parte de los festejos de tres décadas de la banda
Miércoles 3 de febrero de 2016, p. 7
Como parte del festejo por las tres décadas de existencia de la banda tapatía Rostros Ocultos, Arturo Ybarra publicó el libro Mi vida en 6 cuerdas: memoria de un rostro oculto, en que aborda la persistencia y resistencia de la agrupación creadora de grandes clásicos como El final, Abre tu corazón y El loco que un día te amó. En entrevista con La Jornada, afirmó: Había que escribir la historia del rock nacional en la década de los 80. Quería dejar un testimonio como partícipe del movimiento Rock en tu Idioma
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La obra, que presentó en la pasada edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), no pretende ser autobiográfica, pero sí es un legado importante para la historia del rock en México. Arturo Ybarra lleva 30 años en una travesía llena de aventuras. El lector disfrutará del recorrido que abarca desde sus inicios con el grupo Mask pasando por Montana hasta desembocar en Rostros Ocultos y otros cuantos proyectos alternos más. Se irá adentrando en las diferentes facetas del músico jalisciense.
La idea de hacer este libro, afirma Ybarra, “surgió hace dos años, cuando tuve un acercamiento con la editorial de la Universidad de Guadalajara. Presenté algunos escritos que tenía, le gustaron mucho y me pidió que los desarrollara para hacer un libro, que tomó forma en Mi vida en 6 cuerdas... El desafío fue comenzar a escribir, redactar y contar todas mis vivencias como músico, en esa época en la que tocar la guitarra era sinónimo de ‘te vas a morir de hambre’, más si te dedicabas al rock”.
El rock mexicano tiene una historia fascinante. Este libro se adentra en ella desde la perspectiva de una de las voces que ayudaron a escribirla y recupera la memoria de los contratiempos y las dificultades que sortearon los protagonistas para hacer realidad el difícil sueño de ser músico.
Esta obra no es sólo el recuento de la vida de un músico, sino también explora la transformación radical de la industria de la música en México y es testimonio del esfuerzo que costó hacer rock en nuestro idioma.
Abarca 50 años de historia del rock mexicano. Para llenar los espacios que no protagonizó, Ybarra recurrió “a mis recuerdos de cuando tenía seis años; de cómo viví el movimiento estudiantil de 1968 y cómo influyó en las artes, así como a los ecos que me llegaron del Festival de Rock y Ruedas de Avándaro, de 1971, cúspide del rock mexicano con Javier Bátiz, Peace and Love, La Revolución de Emiliano Zapata y otros músicos. Después de Avándaro también fue la despedida de la organización, por más de 10 años, de los conciertos masivos.
Abordo toda esa resaca que tuvieron los músicos de los años 70, las dificultades que tuvieron que enfrentar en los primeros años de los 80, en que eran despreciados por los sellos discográficos, pues no los grababan, y las estaciones de radio se resistían a programar rock mexicano en español, hasta cómo poco a poco se fueron abriendo los espacios en la segunda mitad de la década de 1980.
Llena un vacío de información
Además, señaló Ybarra, cotejé algunas cosas que recordaba pero que tenía un poco borrosas. Hay poca información de la historia del rock mexicano; existen muy pocos testimonios de los protagonistas que sufrieron la recesión musical del movimiento en esa época. Eso es lo que precisamente cuento. También me refiero a las bandas que me impresionaron y de los momentos más importantes del rock en los recientes años. Creo que 30 años de supervivencia en la escena me dan cierta autoridad para hablar de mis experiencias y de los movimientos claves del rock nacional, hasta que las empresas discográficas y medios de comunicación voltearon a verlo como un movimiento cultural y comercialmente interesante
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Agregó: Me di cuenta de que los años 60 fueron la época dorada del rocanrol; que las bandas de después del festival de Avándaro fueron heroicas y que en los hoyos fonkys mantuvieron vivo el rock nacional. También el movimiento llamado rock en español de la década de los 80 está lleno de héroes desconocidos. Creo que hace falta mucha referencia y reverencia para los músicos que abrieron la brecha, porque los mexicanos tenemos la facilidad de olvidar y no mitificar ni reverenciar a los protagonistas que dieron forma al movimiento rock mexicano en estos 50 años. El libro pretende hacer justicia a varios de estos protagonistas y compartir su historia a las nuevas generaciones que no cuentan con esta información, porque ni en el Internet existen estos datos
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Mi vida en 6 cuerdas: memoria de un rostro oculto, de Arturo Ybarra, está en los principales puntos de venta.