Los programas gubernamentales implementados para enfrentar los diversos grados de pobreza en el país se encuentran protegidos contra su probable uso político, señaló el titular de la Secretaría de Desarrollo Social, José Antonio Meade. Llegó el momento de desterrar el fantasma de que el programa (social) tiene facha electoral y concentrarse en hacer propuestas.

El funcionario participó en la reunión plenaria de diputados del PRI-PVEM, donde asumió la contradicción del crecimiento macroeconómico: No hay peor enemigo de la pobreza que en un entorno macroeconómico que no apoye, que no se traduzca en un entorno estable. Cuando nos falta estabilidad, cuando los precios suben, el primero y el que más sufre es el más pobre.

Al final de su intervención ante los legisladores, Meade aseguró que los programas sociales –frente a la larga jornada electoral que espera al país en los siguientes meses– se encuentran protegidos:

“Ya se están instalando comités específicos en varios de los estados donde habrá elecciones, se determinarán en el transcurso de los siguientes 15 días o tres semanas y tienen diferentes dimensiones, una dimensión de comunicación al beneficiario para que sepa que su derecho no se le puede condicionar.

Una dimensión de trabajo con los funcionarios para que sepan cuáles son sus obligaciones y responsabilidades. Se elaboró una plataforma electrónica para que por ese medio puedan comunicarse; se elaboraron protocolos electorales; se constituyó un comité integrado por los funcionarios más la PGR y la Función Pública para supervisar el buen manejo. Y vamos a movilizar a las contralorías sociales para que desde el levantamiento de los padrones, hasta la entrega de los beneficios esté el ciudadano pendiente.

Acerca de si se suspenderán programas de combate a la pobreza, a causa de las elecciones en 12 estados, repuso: Se habrán de mantener los programas de padrón y de interrumpir los programas que no tienen padrón y calendario. Son programas que tienen mucho tiempo operando. Son programas que se operan de manera absolutamente transparente, y llegó el momento de desterrar el fantasma de que el programa tiene facha electoral y concentrarse en hacer propuestas.

–¿Se prevé que haya crecimiento de la pobreza en el país?

–El país tiene una fortaleza macroeconómica importante, una conducción responsable, el paquete económico que se aprobó es acorde con el momento difícil que estamos atravesando en el economía mundial, pero tenemos una economía nacional, una economía mexicana que sigue creciendo con fortalezas, programas sociales que se preservaron en su capacidad de seguir apoyando, por lo que estamos ciertos de que tendremos un despliegue adecuado y que por la vía de una buena coordinación buscaremos buenos resultados.

–¿Con los programas que están implementando ya se detuvo el crecimiento de los pobres?

–No. Yo creo que sí vamos revisando, como aquí comentamos, varias cosas son ciertas al amparo de distintas métricas, la pobreza extrema ha caído en México, la pobreza moderada se ha incrementado, y respecto de esta última sería deseable frenar esa tendencia al alza, y empezar a esperar a que se revierta la tendencia.

Antes, en alocución también, planteó un dilema, pues no es suficiente con construir el derecho –dijo–, no es suficiente con construir y dotar de infraestructura; la pobreza implica también un reto brutal de información.

Seis y medio millones de estudiantes en México tienen derecho a atender su salud en el Seguro Social, solamente y medio millón de estos mexicanos lo saben. Eso quiere decir que para los demás estudiantes la enfermedad implica empobrecer a su familia, un menoscabo de su patrimonio, por lo que construir el derecho, hay que construir la infraestructura y hay que estar cierto de que la información llegue al beneficiario para que pueda ejercer ese derecho a plenitud y esto es lo que vamos a hacer en materia de salud, cerrar la brutal brecha que existe entre el registro administrativo y lo que el ciudadano nos refleja en la encuesta de su casa.