A 15 días de la llegada del papa Francisco a la Ciudad de México, autoridades de la delegación Gustavo A. Madero realizan los últimos detalles de remozamiento en el entorno de la Basílica de Guadalupe, donde se espera el arribo de un millón 300 feligreses para presenciar la misa que oficiará el jerarca católico.

En un recorrido por la calzada de Guadalupe, el jefe delegacional, Víctor Hugo Lobo Román, detalló que el cerco de seguridad se implementará a partir del primer minuto del jueves 11 de febrero, por lo que sólo habrá acceso al tránsito local.

Indicó que al atrio del recinto guadalupano sólo ingresarán los 40 mil invitados especiales definidos por las autoridades de la Iglesia católica, por lo que a lo largo de la calzada de Guadalupe, única entrada y salida para la visita del papa Francisco, se establecerán 10 pantallas gigantes.

En el entorno de la Basílica se instalarán mil 800 sanitarios, puntos de hidratación y 29 centros de orientación, y no se permitirá acampar a los feligreses.

El lunes 8 de febrero, el Estado Mayor establecerá un cordón de seguridad, desde Talismán y Congreso de la Unión, y el siguiente jueves el cerco se hará más estrecho en torno al santuario.

El Papa recorrerá, en un lapso de 14 minutos, 2.6 kilómetros, desde el inicio de la calzada hasta su arribo a la Basílica.