Chilpancingo, Gro.

Mientras al menos siete personas fueron asesinadas entre el sábado y ayer en los municipios de Chilapa, Chilpancingo, Acapulco y Tixtla, y dos mujeres fueron secuestradas por un comando en un mercado de esta capital, el gobernador Héctor Astudillo Flores aseguró que un problema como el que tiene Guerrero no se va a resolver ni en tres ni en cuatro meses.

La madrugada de este domingo la policía reportó el hallazgo de los cuerpos decapitados y desmembrados de dos personas, en seis bolsas de plástico abandonadas a espaldas de la catedral de Chilapa.

También ayer, en las inmediaciones de la comunidad de Amojileca, municipio de Chilpancingo, fue descubierta una fosa clandestina con los cadáveres de dos mujeres.

Mientras, en las inmediaciones de las comunidades de Pénjamo y Zapotillo, municipio de Coyuca de Benítez, fueron localizados los cuerpos de dos hombres asesinados a balazos.

En calles de la colonia Bella Vista, en el puerto de Acapulco, un taxista fue ultimado a balazos.

El sábado, elementos de la Policía Federal hallaron una fosa clandestina con los cuerpos de dos personas ejecutadas a orillas de la carretera federal Chilpancingo-Tixtla, a la altura de la comunidad de Metlalapa.

Ayer se dio a conocer que el viernes un comando secuestró a dos mujeres en el mercado Benito Juárez de Chilpancingo. Hasta el momento se desconoce la identidad y el paradero de las víctimas.

En este contexto, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, admitió que la reticencia de algunos alcaldes a su propuesta de un modelo de mando único para la entidad tiene que ver con la disputa por los fondos públicos que se destinan para el rubro de seguridad. Opinó que el dinero debe gastarse donde se están haciendo cosas.

Manifestó que existe gran decisión y determinación en la coordinación entre el gobierno federal, y estatal, para dar una permanente lucha contra los grupos delictivos. No debe haber ninguna tregua, subrayó.