Decenas de habitantes de la cabecera municipal de Purépero, Michoacán, organizaron un grupo para defenderse contra extorsiones y secuestros, y rechazaron que policías estatales operen en la localidad, porque hace una semana detuvieron a una persona y aún se ignora su paradero.

Pobladores de Purépero no descartaron que detrás de los delincuentes que operan en su comunidad estén involucrados elementos de la policía ministerial del estado.

En tanto, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) abrió una queja de oficio, número ZAM/12/16, por el caso de un sujeto que desapareció luego de ser aprehendido.

La CEDH adelantó que solicitará información al ayuntamiento de Purépero y a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán para conocer si ya se inició una carpeta de investigación al respecto.

Por otra parte, vecinos de unas siete colonias de Chilpancingo, Guerrero, formaron grupos civiles armados, a los que denominaron policías vecinales, con los cuales buscan defenderse de asaltos a mano armada, ante la escasez de policías municipales.

Francisco Jiménez, representante de la colonia San Rafael Oriente, dio a conocer que los vecinos ya están cansados de que sus familias sean víctimas de asaltos, razón por la cual decidieron armarse y vigilar las calles por las noches, con la finalidad de detener a los asaltantes.

Apenas la semana pasada se detuvo a un delincuente que hirió a navajazos a un vecino, comentó. Indicó que se entregó al sujeto a las autoridades, pero lo dejaron libre luego de que pagó una fianza, por eso ya no confiamos en ellas.