A partir de este año, la Cruzada Nacional contra el Hambre contará con nuevos programas. Se creará un mecanismo para pequeños productores en extrema pobreza, que impulsará la Secretaría de Agricultura; se fortalecerán los comedores comunitarios, y habrá un modelo de atención a la desnutrición en zonas de pobreza, con diseño del Instituto Nacional de Nutrición.

Omar Garfias, secretario técnico de la comisión intersecretarial de este programa de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), se refirió en entrevista a los controvertidos convenios que esta dependencia firmó con las empresas Nestlé y Pepsico, los cuales, dijo, no avanzaron.

Apuntó que Pepsico elaboraría una fórmula para producir el suplemento alimenticio que se entrega a los niños en Prospera, el cual generalmente no resulta atractivo para los menores, pero el trabajo previo del gobierno en esta materia fue sólido y no se utilizó la propuesta empresarial.

También se planteó un modelo de negocios con cursos para hacer pasteles y galletas, pero muy pocas personas accedieron a ello y no avanzó el proyecto. Con Nestlé se preveía la capacitación con esquemas productivos a la población en pobreza, y fueron unas 100 personas las que se sumaron al proyecto.

Presupuesto adecuadamente protegido: Meade

En tanto, ante una eventual crisis económica durante este año, que pudiera afectar los recursos presupuestales de los programas sociales, el titular de la dependencia, José Antonio Meade, sostuvo que “están adecuadamente protegidos y soportados; el despliegue de la secretaría será en términos reales el que tuvimos en 2015 (alrededor de 109 mil millones de pesos).

Con esos recursos buscaremos coordinación, mejor aprovechamiento de las instancias de diálogo, mayor focalización y lograr mejores resultados. Ciertamente, los resultados y el entorno se retroalimentan e impactan el uno al otro; esperamos que los resultados sean positivos.

Garfias explicó que la cruzada, que actualmente atiende a 6.6 millones de personas, se ampliará para alrededor de 400 mil mexicanos. Detalló que se tienen identificados 700 mil niños de cero a cinco años entre la población objetivo del programa, a los cuales se dará seguimiento entre todas las dependencias para garantizar su nutrición.

Explicó que lo que se ha hecho hasta la fecha en la cruzada es que los niños se atienden a partir de que se sienten mal y acuden al doctor, mientras los beneficiarios de Prospera deben ir mensualmente. A partir de ahora, explicó, se dará seguimiento a los menores para tener soluciones integrales y globales, no sólo personales.

También se modificará la operación de los comedores comunitarios, con la intención de que se conviertan en centros de desarrollo comunitario, en los cuales se alfabetice y se ofrezca capacitación para proyectos productivos. Asimismo, se buscará que sean autogestivos, a fin de comenzar a desarrollar actividades productivas. Detalló que irán acompañados del huerto familiar, se elevarán las compras locales y así se impulsará la producción de la región.