Hay riesgo de no cumplir obligaciones presupuestales por baja en crudo: Medvediev
Martes 19 de enero de 2016, p. 25
Moscú.
Tras ser levantadas las sanciones a Irán, lo cual va a traducirse en una sobreoferta diaria de cientos de miles de barriles de crudo en el mercado, que incidirá en el ya de por sí grave desplome de los precios internacionales del petróleo, el gobierno de Rusia anunció que tendrá que tomar medidas urgentes para aumentar los ingresos y reducir de modo drástico el gasto
.
El primer ministro Dimitri Medvediev –en la jerarquía rusa, el encargado de dar las malas noticias– reconoció ayer que el contexto es desfavorable: Los precios del petróleo siguen igual y su dinámica es difícilmente predecible. Más aún, se levantaron las sanciones contra Irán y el crudo hoy continuó su caída
.
Por consiguiente persisten grandes riesgos para cumplir con la partida de ingresos y las obligaciones presupuestarias
, agregó el jefe del gobierno ruso.
Hace apenas unos días, tras admitir que 2015 resultó para Rusia quizá el año más duro del pasado decenio
–el producto interno bruto decreció 3.8 por ciento–, Medvediev fijó como tarea prioritaria impedir que se dispare el déficit y ahorrar 500 mil millones de rublos (más o menos 117 mil millones de pesos).
Para ello, ordenó a los ministerios y dependencias públicas reducir el gasto en 10 por ciento, salvo en los rubros protegidos del presupuesto, así como continuar los recortes de personal y revisar los grandes programas financiados por el Estado.
El premier ruso advirtió entonces que hay que prepararse para lo peor
en caso de que los precios del petróleo sigan a la baja, los cuales representan más de la mitad de los ingresos de Rusia, incapaz de diversificar su economía.
Algunos expertos –entre ellos, Aleksei Kudrin, ex viceprimer ministro y titular de la cartera de Finanzas, y Tatiana Malieva, subdirectora del Instituto de Análisis Social– consideran que los efectos más negativos de la crisis se resentirán en el ámbito social porque, afirman, cualquiera de las dos únicas opciones que tiene ahora el gobierno es mala: o aumenta la carga sobre la población o disminuye las pensiones y subsidios.
La difícil situación demográfica influye cada vez más en el sistema de pensiones: aumenta el número de jubilados y baja el de trabajadores. Este año, la población económicamente activa, la que paga cuotas al sistema de pensiones, se reducirá en un millón de personas. El año siguiente perderá una cantidad igual, mientras cada año hay cerca de 400 mil jubilados más y para 2030 se igualará la cifra de trabajadores y retirados.
El presupuesto de Rusia para 2016 se calculó con base en un precio promedio de 50 dólares por barril del tipo Brent, referente europeo, pero desde comienzos de año está por debajo de 30 dólares y sin perspectivas de un repunte significativo en el mediano plazo.