Charlotte/Denver.

Las Panteras de Carolina lograron deshacerse de los campeones de la Conferencia Nacional, los Halcones Marinos de Seattle por 31-24 para buscar el cetro vacante frente a los Cardenales de Arizona, mientras que los Broncos de Denver pelearán contra los Patriotas de Nueva Inglaterra por el cetro de la Americana tras dejar fuera por 23-16 a los Acereros de Pittsburgh, en busca del pase al Supertazón, el 7 de febrero en San Francisco.

Carolina ensambló una ventaja de 31 puntos para irse al descanso, pero al final tuvieron que resistir la tenaz reacción de Seattle en los dos últimos periodos, a los que despidieron con todo y su mariscal de campo Rusell Wilson, quien tuvo un inicio desastroso y terminó con cinco capturas sin poder defender el bicampeonato de la NFC.

Los felinos ofrecieron una doble actuación en el Bank of America Stadium, primero fueron una verdadera pesadilla y después asumieron el papel de víctimas, salvadas de manera dramática por el apoyador externo Thomas Davis, quien recuperó una patada corta a 1.12 minutos del final.

El vertiginoso arranque de las Panteras fue sorprendente. En cuatro minutos, el equipo local consiguió sus dos primeras anotaciones con los acarreos de Jonathan Stewart, uno de ellos con un salto para clavarse en las diagonales de los visitantes.

Además, Cam Newton lanzó un pase de anotación y Luke Kuechly interceptó un envío para anotar por tierra, todo para generar una ventaja de 31-0 y marcharse entre ovaciones a los vestidores.

Sin embargo, Seattle no se rindió y mostró su casta de equipo campeón en las pasadas dos temporadas. Lograron acercarse a siete puntos mediante tres pases hacia las diagonales de Russell Wilson, dos de ellos a Jermaine Kearse.

En la segunda parte vino la reacción

De nada sirvió a los Halcones Marinos el regreso de su estrella, Marshawn Lynch, ni tampoco un rally de 24 puntos, ya que su reacción llegó muy tarde y su condena fue dejar el trono de la NFC vacante.

Los monarcas de la División Sur estuvieron intratables durante la primera mitad, con un rendimiento admirable tanto a la ofensiva como en la defensiva, sonrisas en el banco y en el terreno de juego y una inmejorable ventaja de 31 puntos para marcharse entre ovaciones a los vestidores por el espectáculo avasallador ofrecido por la oleada blanca.

El guión cambió de manos completamente para la segunda mitad para el conjunto del entrenador en jefe Pete Carroll, mientras al equipo de Ron Rivera se le acabó el encanto, y las risas cambiaron por gritos y desesperación, no por nada recibieron 24 puntos seguidos, mientras que los embates de casa tenían al despeje como común denominador.

Wilson mandó tres disparos consecutivos a las diagonales: primero eligió al receptor Jermaine Kearse (13 yardas), más tarde a Tyler Lockett (33) y ya en el cuarto periodo, a seis minutos del final, repitió destino con Kearse (3) para acercarse 21-31.

La defensiva de Carolina entendió que la remontada de Seattle era posible cuando la distancia se recortó a siete puntos tras el gol de campo de Steven Hauschka, de 36 yardas, pero luego vino la patada corta y Davis atrapó el balón.

Big Ben capturado cuatro veces

En el otro duelo por el boleto hacia la final de la AFC, un balón suelto de Pittsburgh a nueve minutos de terminar el último cuarto dio la victoria a los Broncos de Denver, que dieron la remontada y lograron el boleto para disputar la corona contra el flamante campeón Patriotas de Nueva Inglaterra.

Fitzgerald Toussaint, el hombre que marcó la único anotación de la Cortina de Acero, no pudo lograr la recepción deseada y ese regalo dio la vuelta al partido para que la fuerte ofensiva que comandó el veterano Peyton Manning.

La serie se concretó en 13 jugadas y 65 yardas, cuando restaban tres minutos. Manning cedió el ovoide a C.J Anderson que rebasó las diagonales y luego se concretó la conversión de dos puntos por parte de Demaryius Thomas.

En la agonía del partido ambos conjuntos sumaron puntos con goles de campo, que fueron la tónica durante el encuentro, con la diferencia de un punto que se rompió hasta el último episodio. El pateador de Denver Brandon McManus, con cinco, igualó un récord en los playoffs de la NFL.

Los dos veteranos quarterbacks fueron cazados, aunque Big Ben se llevó la mayor parte, con cuatro, mientras Manning tuvo tres, además de que no consiguió ningún pase de anotación algo que no repetía desde 1999.