Desmanteladas, 172 organizaciones ligadas a grupos radicales
Domingo 17 de enero de 2016, p. 17
Islamabad.
Pakistán anunció ayer que ha ejecutado a 322 personas desde el fin de la moratoria a la pena de muerte en 2014, en un primer balance oficial desde la restauración de esa medida en el país.
Tras el ataque a una escuela de Peshawar por un comando talibán que dejó más de 150 muertos, la mayoría niños, en diciembre de 2014, Islamabad puso en marcha un plan nacional de acción contra el terrorismo, que incluía una moratoria de seis años a la pena de muerte y la instauración de tribunales militares antiterroristas, por medio de una enmienda constitucional.
La condena a la horca fue restablecida en principio sólo para condenados por terrorismo
, pero en marzo se extendió a todo crimen castigado con la pena capital.
En respuesta escrita ante el Parlamento, transmitida el viernes pasado, el ministro de Interior y Control de Estupefacientes dio a conocer que 332 personas habían sido ejecutadas.
El documento indica asimismo que 172 organizaciones religiosas sospechosas de tener vínculos con agrupaciones radicales habían sido desmanteladas en todo el país y que 2 mil 195 personas habían sido arrestadas.
Las fuerzas de seguridad, que desde 2013 luchan contra el crimen y el islamismo radical en Karachi, detuvieron a 890 militantes y a miles de presuntos criminales, según el documento, el cual afirma que los ataques se han reducido 80 por ciento.