En 2013 la revista Forbes lo ubicó entre las 10 personas más corruptas de México
Una corte de Texas vinculó al ex mandatario estatal en operaciones de lavado de dinero
Misión cumplida, señaló
Sábado 16 de enero de 2016, p. 3
Humberto Moreira Valdés tuvo una meteórica carrera política que lo llevó a ocupar la presidencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El jueves por la tarde, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Moreira Valdés, acompañado por su esposa, lejos estaba de imaginar que la autoridad judicial de España lo requeriría para responder por la acusación de lavado de dinero.
Estoy muy contento, voy a Barcelona para defender mañana mi tesis doctoral
, respondió.
El ex gobernador de Coahuila inició su carrera como profesor en 1985 en la ciudad de Saltillo. Entre 1988 y 1994 estableció una relación cercana con Elba Esther Gordillo Morales, y en ese tiempo se desempeñó como docente en el Centro de Investigación y Desarrollo Profesional del magisterio, y secretario particular del director general de Educación Normal, cargo que también desempeñó con el subsecretario de Educación Básica.
Para 1994 regresó a Coahuila, donde fungió como delegado del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) y del Instituto Nación para la Educación de los Adultos (INEA). Cinco años después, en 1999, fue designado secretario de Educación Pública en aquella entidad.
El ascenso político de Moreira fue tal, que de la Secretaría de Educación estatal pasó a convertirse en presidente municipal de Saltillo, por el PRI. Para 2005 el Revolucionario Institucional lo encaminó a la gubernatura de Coahuila, cargo que desempeñó hasta enero de 2011.
En el último año de su encargo pidió licencia y dejó la gubernatura, ya que, impulsado por su mentora Elba Esther Gordillo, ocupó la presidencia nacional del PRI.
Su estancia en la dirigencia del tricolor fue breve –de marzo de 2011 a diciembre del mismo año–, ya que renunció por diversas acusaciones en su contra por actos de corrupción, y la creciente deuda pública que contrató en Coahuila cuando desempeñó el cargo de gobernador.
Así, Humberto –hermano del actual gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdés– fue hecho a un lado del Revolucionario Institucional, porque mandaba una señal controvertida a los militantes, que para entonces ya tenían en Enrique Peña Nieto a su precandidato a laPresidencia de la República.
Así como su ascenso en política fue meteórico, su caída fue estrepitosa. Las acusaciones documentadas en su contra por la desproporcionada deuda pública en Coahuila y las constantes denuncias de manejo irregular de recursos públicos, le llevaron a ser observado desde el exterior como una de las 10 personas más corruptas de México, señalamiento publicado por la revista Forbes.
Al asumir la gubernatura Coahuila tenía una deuda de 323 millones de pesos, y cuando dejó el cargo la cifra alcanzó aproximadamente 35 mil millones de pesos.
No obstante, el coahuilense se defendió y obtuvo la absolución por los cargos que se le imputaban. La Procuraduría General de la República (PGR) en su momento informó que no contaba con evidencias suficientes para someterlo a proceso.
El escándalo persiguió también a Humberto Moreira en Estados Unidos, pues en Texas un personaje de nombre Rolando González Treviño se declaró prestanombres de Moreira Valdés, a quien implicó en manejo doloso de recursos públicos.
La implicación que hizo González Treviño del ex presidente del PRI no fructificó ante la justicia de Estados Unidos.
El 3 de octubre de 2012, antes de emprender un viaje, recibió la noticia fatal del asesinato de su hijo José Eduardo, ocurrida en el municipio de Acuña, Coahuila. Entonces se mencionó la participación en ese suceso del cártel de Los Zetas, en ese tiempo encabezado por Miguel Ángel Treviño, el Z-40.
Meses después, en 2013, Moreira viajó a España con el propósito de cursar una maestría, que posteriormente (según él) terminó por ser un doctorado.