En supuesta puja, el único comprador oferta un peso más que la cifra de arranque
Fondo de inversión canadiense obtiene Isagén por unos 2 mil mdd
Políticos rechazan la venta
Viernes 15 de enero de 2016, p. 24
Bogotá.
El gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, vendió 57.61 por ciento de las acciones que tenía en la empresa generadora de energía Isagén, en medio de protestas públicas y críticas de casi todos los sectores políticos, desde la sociedad civil y todo el espectro que va de la izquierda a la derecha, incluido el grupo guerrillero las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
De acuerdo con un comunicado del Ministerio de Hacienda, la nación colombiana recibirá unos 2 mil millones de dólares por la venta de su paquete accionario. Ese dinero logrado por la venta, explicó el reporte oficial, se destinará a financiar el ambicioso proyecto de infraestructura vial
del país.
Isagén fue entregada a Brookfield Colombia Investments LP –del fondo de inversión canadiense Brookfield Asset Management– por un peso más de la cifra mínima con que arrancó la supuesta puja a la que sólo se presentó el que a la postre sería el comprador. En los últimos días las firmas que querían participar en la subasta se fueron retirando.
El gobierno del presidente Santos destacó que la compañía compradora tiene más de 100 años de historia y maneja un portafolio de al menos 225 mil millones de dólares. En tanto que Isagén, la segunda generadora de energía eléctria en Colombia, cuenta con siete centrales y suma una capacidad instalada total de poco más de 3 mil megavatios, la mayoría hidráulicos.
En varias ciudades del país hubo protestas en el transcurso de la semana por la venta de Isagén y un grupo de manifestantes se apostó en el norte de Bogotá, donde se realizó la subasta el miércoles. En las redes sociales también hubo reacciones de descontento. Muchos alertaron incluso contra el riesgo de daño ambiental y despidos.
El congresista Edward Rodríguez, del opositor partido de derecha Centro Democrático, del ex presidente Álvaro Uribe, así como la ONG Red de Veedurías Ciudadanas, pidieron que el presidente Santos y su ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, sean investigados por la venta de la emblemática empresa generadora de electricidad. El mismo Uribe criticó a Santos.
En el otro extremo, las FARC, que negocian la paz con el gobierno, dijeron que iniciaban otra etapa de las pláticas bajo oscuros nubarrones ante el empeño del gobierno de privatizar Isagén
.
El parlamentario Iván Cépeda, del izquierdista Polo Democrático Alternativo, señaló que es una decisión que implica daños para Colombia y pone en riesgo la soberanía energética. En el Partido Liberal hubo advertencias de retirarse de la Unidad Nacional, coalición que apoya al gobierno.