Las trabajadoras y trabajadores de Lexmark –corporación estadunidense productora de dispositivos de imagen, impresoras matriciales, de láser, escáneres, cartuchos de impresora y tóner– hicieron un llamado a boicotear la comercialización de sus productos tanto en México como en Estados Unidos. Los empleados llevan a cabo una campaña para denunciar las acciones ilegales en que ha incurrido la firma y efectuaron en esta ciudad un mitin en el Ángel de la Independencia.

Denunciaron la represión del consorcio ubicado en Ciudad Juárez, Chihuahua; el despido de casi 90 trabajadores, así como violación a su libertad sindical, ya que fueron separados por plantear la creación de un sindicato independiente.

En la ciudad de México, los trabajadores caminaron hasta la representación del gobierno de Chihuahua, donde entregaron una carta para demandar el respeto a su libre sindicalización.

En el mitin, en el que gran parte de los trabajadores portaban los colores de huelga, la abogada del gremio, Susana Prieto, indicó que vinieron a la ciudad de México a denunciar que han intentado organizarse, pero la única respuesta de la empresa fue el despido. Señalaron incluso que las autoridades del gobierno de Chihuahua están coludidas con la empresa, pues cuando decidieron llevar a cabo paros acudió la policía a levantar el plantón.