El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, informó que el grupo que secuestró a cinco maestros en la comunidad de Santana del Águila, municipio de Ajuchitlán del Progreso, el pasado lunes, pidió rescate por ellos.

En Chilpancingo, los familiares de los profesores de la secundaria técnica 114 confirmaron que los delincuentes exigen más de 500 mil pesos por cada uno de ellos, y que han empezado un boteo en sus comunidades, además de la venta de comida para juntar lo que demandan los captores.

En tanto, profesores disidentes demandaron al gobierno federal la presentación con vida de sus compañeros: debe esclarecerse el hecho, pues la violencia en las comunidades ha afectado al magisterio, y la población en general es víctima de toda clase de delitos, como el secuestro, acusaron.

Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) recordaron que en Guerrero llevan años denunciado el plagio y asesinato de profesores. Cuando no pagas el derecho de piso te secuestran o simplemente te ejecutan. En estas condiciones no es posible construir una mejor educación.

Enrique Enríquez Ibarra, secretario general de la sección 9 de Distrito Federal, denunció que las condiciones de inseguridad se han extendido a toda la población, no sólo al magisterio.

Vemos con preocupación, dijo, que los casos que desde hace varios años denunciamos sobre maestros secuestrados, encajuelados, asesinados o extorsionados por el crimen organizado, ahora se repiten en muchos otros ciudadanos. Detener la escalada de violencia es tarea que nos corresponde a todos, porque el magisterio no puede ser el único que esté exigiendo parar estos secuestros y que se haga justicia.

Por su parte, Pedro Ramírez Vázquez, integrante de la dirigencia docente del valle de México, afirmó que todos estos casos de secuestros y extorsión no son nuevos para el magisterio. En el estado de México, 2014 fue un año muy difícil para los profesores, porque la delincuencia sabe que recibimos un salario seguro y aguinaldo, y se dedicaron a cobrar derecho de piso. Además, indicó, también asaltan a los estudiantes y les roban los pocos recursos que llevan. Nadie puede alcanzar su mejor desarrollo educativo en estas condiciones, pero se trata de esos factores que inciden de forma cotidiana en la escuela, pero que el gobierno federal se niega a reconocer.