El nivel corruptor del crimen organizado fue total en Morelos y venía de más de diez años atrás. Teníamos una historia del poder político copado por grupos criminales y los recursos estatales y federales totalmente insuficientes; revertir esto llevará mucho tiempo, señaló Jesús Alberto Capella, comisionado de Seguridad Pública del estado de Morelos, al participar en un foro sobre el mando único policial.

Durante el acto organizado por El Colegio de México (Colmex), el funcionario reconoció que el mando único no es la panacea, pero dijo que es el mejor esquema para combatir los delitos y muestra de ello es que en materia de secuestro la incidencia de este delito disminuyó 80 por ciento el estado de Morelos, gracias a la coordinación y alineación de esfuerzos.

Explicó que existen casos como en Amacuzac, donde un ex presidente municipal era el tío del delincuente más buscado en esa entidad, Santiago Mazari, El Carrete, líder del cártel de Los Rojos, organización delictiva relacionada con el homicidio de Gisela Mora, alcaldesa de Temixco, quien fue asesinada en días pasados.

Expuso que en el caso de Santiago Mazari, uno de sus tíos es diputado local y el actual presidente municipal de Amacuzac es su primo. Casualmente, aunque no creo en casualidades, el crecimiento de su grupo se dio justamente en esos tres años, dijo con referencia al mandato de Jorge Miranda.

Durante su ponencia, Capella señaló que si todas las autoridades no hacemos algo, todos juntos, en una coincidencia de objetivos, buscando las mejores maneras, no se podrá avanzar en el combate a los grupos criminales y en la disminución de la incidencia delictiva.

Sostuvo que en Morelos falta mucho por hacer, aceptamos que el reto y las dimensiones del mismo no es fácil, tiene muchas aristas, tiene muchos enemigos”, y señaló que la historia del estado de Morelos y de México plantea un escenario en el que a veces las tragedias que ocurren generan desánimo y frustración, y por ello los encargados de la seguridad quieran avanzar más rápido en sus tareas.

Respecto a la estrategia del mando único, dijo que es una fórmula diferente a lo que históricamente hemos venido desarrollando, y expuso que es imposible coordinar mil 830 corporaciones policiales, en una visión estratégica de corto, mediano y largo plazos, con una eficiencia adecuada; por ello afirmó que es necesario considerar que el mando único es una cuestión gerencial de dirección policial.

Luego preguntó: ¿cuántos de los 2 mil 400 alcaldes conocen de seguridad pública y las dimensiones que representan las características de ello? y se respondió: hay un desconocimiento total, absoluto.