Indagan si es una represalia por las agresiones sexuales en Año Nuevo
Martes 12 de enero de 2016, p. 22
Colonia.
Un grupo de unas 20 personas atacó el domingo por la noche a seis paquistaníes, tres guineanos y un sirio, con resultado de dos heridos, cerca de la estación de trenes de Colonia, oeste de Alemania, donde el pasado 31 de diciembre se reportaron centenares de agresiones sexuales y robos perpetrados por hombres, en su mayoría árabes y norafricanos.
Los extranjeros fueron atacados en el centro de Colonia en cuatro incidentes aislados, por lo que la policía abrió una investigación para determinar si lo ocurrido es un acto de represalia por los acontecimientos de Año Nuevo.
Desde el jueves, varias personas conocidas por su participación en actos vandálicos lanzaron llamados a unirse a paseos no violentos
–eufemismo al que recurren los grupos de extrema derecha para referirse a sus manifestaciones– por el centro de Colonia, dijo Norbert Wagner, jefe de la sección criminal de la policía.
Anunció que se incrementará la presencia policial en la ciudad para evitar el llamado a la caza del extranjero
a través de las redes sociales. “Damos por hecho que los cuatro casos de agresiones están relacionados con esos ‘paseos’”, dijo Wagner.
Ningún sospechoso ha sido detenido hasta el momento, pero la policía interrogó el domingo a 153 personas, de las cuales 13 estaban fichadas por delitos relacionados con la extrema derecha.
Otros 18 individuos tenían vínculos con bandas de motociclistas o que trabajaban de porteros de discoteca.
En ese contexto, el gobierno alemán llamó a evitar venganzas mediante ataques xenófobos.
Nada justifica delitos de este tipo
, aseguró este lunes Steffen Seibert, portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel, mientras el ministro de Justicia, Heiko Mass, advirtió: no debemos dejar espacio a los radicales
.
El ministro del Interior de Renania del Norte-Westfalia, Ralf Jäger, confirmó que casi todas las agresiones ocurridas la noche del 31 de diciembre en Colonia fueron cometidas por extranjeros.
No obstante, apremió a no señalar a un grupo (de población) como agresores sexuales
, ya que no sólo sería un error, sino un peligro
.