Girona.

El presidente electo de Cataluña, Carles Puigdemont, aseguró este lunes que no teme a la advertencia del presidente del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, quien dijo el pasado domingo que no permitirá que se atribuya poderes ilimitados.

Rajoy es un presidente en funciones que hace declaraciones en funciones. No me interesa lo que diga un proyecto que se acaba. Me interesa lo que diga el proyecto que viene, si es que viene alguno, expresó Puigdemont a los medios tras presentar su renuncia a la alcaldía de Girona, donde ejercía desde 2011.

Está previsto que este martes tome posesión, en relevo de Artur Mas, quien impulsó el proceso soberanista catalán y declinó relegirse para evitar divisiones en los partidos independentistas que rechazaban su continuidad.

Sobre las presiones que pueda recibir desde el Estado, explicó: si dejamos que el miedo nos paralice, nunca progresaremos.

En tanto, el rey Felipe VI no recibió en el Palacio de la Zarzuela a la presidenta del Parlamento de Cataluña, la independentista Carme Forcadell, para tomar nota de Puigdemont como nuevo presidente de la región española.

La casa del rey remitió un mensaje a la cámara catalana en la que instaba a comunicar por escrito en vez de personalmente la investidura del mandatario electo, informó la prensa.

Forcadell cumplió finalmente con el trámite a través de correo electrónico, pero posteriormente solicitó una audiencia a la casa del rey para comunicar de manera presencial al monarca la investidura, lo que no ocurrió.

En su discurso ante el Parlamento regional, antes de ser investido tras obtener con una mayoría absoluta de los congresistas, Puigdemont se comprometió a guiar a Cataluña hacia la independencia de España. El plan es hacerlo en 18 meses, lo que supone un reto para el Ejecutivo español, en funciones desde los comicios generales del 20 de diciembre.