Zurich.

Por dos años consecutivos Lionel Messi vio cómo su perseguidor Cristiano Ronaldo parecía darle alcance en la carrera por el máximo reconocimiento individual del futbol. Pero el argentino se adelantó este lunes al recibir otro Balón de Oro de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).

Messi ganó por quinta ocasión el reconocimiento al mejor jugador y terminó con el reinado de dos años del portugués. Ahora el marcador es Lionel 5, Cristiano 3.

Es increíble que sea el quinto, declaró el delantero argentino de 28 años, quien conquistó sus primeros cuatro premios de la FIFA de manera consecutiva entre 2009 y 2012.

Cinco homenajes con los que el mundo entero festeja el talento del argentino, el primero en conseguirlo. Eso es mucho más –dijo– de lo que imaginaba cuando era niño.

Cinco trofeos, sin embargo, que cambiaría por conocer el mayor éxito de un jugador acompañado del equipo nacional: conquistar una Copa del Mundo.

Obviamente prefiero un Mundial, confesó Messi. Siempre dije que los objetivos colectivos están por delante de los individuales, y ganar un Mundial es lo máximo para un jugador.

Cinco también es la cifra de títulos con el Barcelona el año pasado –dejando al Real Madrid de Ronaldo con las manos vacías–, los que trajeron de regreso el balón dorado a las manos de Messi, quien obtuvo 41.33 por ciento de la votación en una boleta con 23 candidatos. Ronaldo recibió 27.76 por ciento y Neymar, compañero de Leo en el club catalán, quedó tercero, con 7.86. La votación fue realizada entre capitanes y entrenadores de las selecciones nacionales, además de periodistas invitados de los países miembros de la FIFA.

Como es usual, el capitán de Argentina y el de Portugal se ignoraron mutuamente en sus propias boletas de votación. Messi votó por tres de sus compañeros del Barcelona y Ronaldo enlistó a tres de sus colegas del Real Madrid; sin embargo, el director técnico de Portugal, Fernando Santos, puso a Messi segundo detrás de Ronaldo en su boleta.

Fue una noche estelar para el Barcelona y la selección femenil de Estados Unidos, que ganó la Copa del Mundo.

Luis Enrique fue nombrado mejor entrenador por conducir al cuadro azulgrana a ganar la liga española, la Liga de Campeones de la UEFA, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.

Los reconocimientos femeniles fueron obtenidos por la capitana de la escuadra estadunidense, Carli Lloyd, y su entrenadora de origen inglés, Jill Ellis.

Messi perdió el premio Puskas al gol más hermoso con el brasileño Wendell Lira. El remate de chilena de Lira para el Goianesia contra el Atlético-GO, en un duelo de la liga brasileña, encabezó una encuesta por Internet que sumó 1.6 millones de votos.

La noche de gala permitió a la FIFA olvidar su crisis por corrupción y varios problemas legales de 2015 para concentrarse en los aspectos más destacados del futbol.

Sin embargo, la FIFA retuvo el Premio Presidencial, que Joseph Blatter tradicionalmente recogería y presentaría. El suizo estuvo ausente debido a la suspensión de ocho años que le impusieron el mes pasado.