El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, aseguró ayer que en 2018, el presidente Enrique Peña Nieto podrá entregar un sistema educativo radicalmente distinto al que recibió en 2012. De uno clientelar, corporativo y opaco, se pasará a otro sustentado en derechos, obligaciones, transparencia y orientado al mérito, subrayó.

Ante embajadores y cónsules reunidos en su vigésimo séptimo encuentro anual, dijo que en los próximos meses se realizará una evaluación extraordinaria para los maestros que no cumplieron con el trámite y quienes no acudan serán separados de sus puestos.

En los 12 estados donde la participación de profesores fue menor a 95 por ciento se harán las pruebas extraordinarias, y en los 20 donde fue superior ya se dieron por terminadas.

Nuño puntualizó que la SEP realiza un gran esfuerzo para que todos los maestros se puedan evaluar, y a partir de los resultados que obtengan accedan a cursos de capacitación. Si a pesar de ello no asisten a la prueba, serán separados del servicio, reiteró.

En conferencia, se le preguntó sobre el ausentismo registrado el primer día de clases y expuso que eso confirma la necesidad de tener calendarios escolares flexibles.

No es que las escuelas vayan a determinar el calendario 100 por ciento, simplemente vamos a dar márgenes para que, dentro de éstos, los centros escolares opten por jornadas más largas, por ejemplo, a cambio de algunas semanas menos de clases, añadió.