Atlanta.

Édgar Valdez Villarreal, alias La Barbie, se declaró culpable el miércoles en Atlanta de asociación ilícita para importar y distribuir cocaína, así como de lavar dinero.

Las autoridades sostienen que La Barbie es responsable de traficar grandes cantidades de cocaína para consumo, en el este de Estados Unidos, y de enviar a territorio mexicano millones de dólares obtenidos por esa actividad.

Valdez Villarreal, de 42 años, fue buscado durante un año hasta que fue capturado en una hacienda, en las afueras de la ciudad de México, en agosto del 2010. Estuvo entre 13 personas extraditadas a Estados Unidos en septiembre.

La audiencia judicial de este miércoles se realizó bajo fuertes medidas de seguridad y había al menos seis guardias armados dentro o alrededor de la sala.

“El fallo de culpabilidad contra Valdez es una victoria para aquellos, tanto en México como en Estados Unidos, cuyas vidas quedaron afectadas por su tráfico de cocaína, mediante la drogadicción o el deterioro de sus comunidades o por la violencia y corrupción engendrados por los negocios de este cártel”, dijo el fiscal federal estadunidense John Horn.

Buddy Parker, abogado de Valdez, se negó a formular comentarios, al igual que el hermano del narcotraficante, presente en la audiencia.

Horn dijo que es imposible saber exactamente cuánta cocaína introdujo Valdez a Estados Unidos, y agregó que en un periodo de seis meses en 2005, al menos mil 500 kilos fueron enviados a Atlanta. La droga fue vendida al mayoreo por entre 16 mil y 18 mil dólares por kilo, valiéndose de una sofisticada red de vendedores, afirmó Horn.

Dos de los cargos que pesan contra Valdez –asociación ilícita para importar y distribuir cocaína– conllevan una pena mínima de 10 años de cárcel y una máxima de cadena perpetua, así como una multa máxima de 10 millones de dólares.

Por la a acusación de lavado de dinero puede ser condenado hasta 20 años de cárcel y una multa hasta de 500 mil dólares, o el doble del monto lavado. La sentencia para Valdez será determinada en una fecha futura.

Otro individuo, Carlos Montemayor González, fue extraditado junto con Valdez y también enfrenta cargos en el caso. Montemayor González se ha declarado inocente.

Édgar Valdez Villarreal nació en Laredo, Texas, donde su padre era propietario de un club nocturno. De adolescente ingresó al hampa, a la vez jugaba futbol americano en su escuela.

Continuó con esa actividad ilícita hasta convertirse en el cabecilla de un grupo de sicarios del cártel Beltrán Leyva, aliado con el cártel de Sinaloa, afirmaron las autoridades.