Cuernavaca, Mor.

No ha visto la suya el gobernador Graco Ramírez desde que arrancó el año. A media entrevista se levanta de la mesa, luego de que sus colaboradores le informan de la campaña negra echada a andar en Twitter: la falsa noticia de un atentado que habría costado la vida al alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco.

Los autores de la campaña invirtieron tiempo y dinero para colocar durante unas horas el hashtag #RIPCuauhtemocBlanco. Portadas de conocidas publicaciones deportivas y de espectáculos han sido truqueadas para darle veracidad a la mentira. Y, en medio de las fotos falsas, hay una del propio Graco acompañada de grandes letras rojas: Asesino, dice el letrero.

Esto sí me preocupa, dice el gobernador, y camina durante algunos minutos, teléfono en mano, al lado de la hermosa fuente que adorna el centro del jardín de la residencia oficial.

Cuando vuelve a su silla se le pide que explique qué ha querido decir, con exactitud, cuando habla de vínculos del entorno del edil de Cuernavaca con el crimen organizado. Se deja correr la respuesta, tal cual:

“Evidentemente, desde el punto de vita profesional, ha aceptado que conoce a Federico Figueroa y que ha aceptado que ha estado en relación con él y que ha sido señalado como el interesado en recuperar el palenque y todas las actividades que llevaba en Morelos, que están, claro, vinculadas con Guerreros unidos; que las narcomantas señalan al señor como vinculado a ese grupo delictivo; que las investigaciones de inteligencia lo señalan, pues Carlos de la Rosa (ex perredista y secretario de seguridad pública del municipio de Cuernavaca) y Roberto y Julio Yáñez (dueños de la franquicia llamada Partido Socialdemócrata)... ellos (los Yáñez) ya han declinado ante la magnitud de lo que hemos dicho, y entienden que más vale llegar a un acuerdo con nosotros y construir una corresponsabilidad en el manejo de la seguridad pública.”

–Pero, insisto, ¿están vinculados a Guerreros unidos o son parte del entorno?

–No hablo de vinculación en términos de las actividades delictivas; hablo en términos de la influencia política y económica que establecen esos grupos. Este señor (Federico) Figueroa (hermano del célebre Joan Sebastian) no es propiamente un activista criminal, pero es evidentemente un hombre con actividades económicas cercanas y vinculadas a esta actividad, y por ello quizá tenga una prevalencia. Hay dinero y otras cosas que se pueden dar.

–De ese tema se habla hace muchos años. Evidentemente no ha habido interés del gobierno federal en actuar en su contra.

–La PGR ha sido poco eficiente en el tema de lavado de dinero, y por eso es tan escurridizo el tema. Si la Unidad de Inteligencia Financiera actuara, de seguro encontraría muchas cosas, pero…

–Mientras tanto puede venir aquí, como lo hizo cuando trajo el féretro de su hermano a la Catedral, a su ciudad, dijo.

–Pues nunca fue su ciudad, pero sí, es una realidad.

El asesinato de Gisela Mota, las líneas de investigación

Se ha solicitado la entrevista para hablar, naturalmente, del asesinato de la presidenta municipal de Temixco, Gisela Mota.

El gobernador de Morelos no tiene ninguna duda de que el crimen fue ordenado por Santiago Mazarí, El Carrete. Aun así dice que no se ha cerrado ninguna línea de investigación.

Todas están abiertas. Del círculo cercano a ella, familiar, del ex presidente municipal (Miguel Colín, cercano al senador Fidel Demédicis), así como los vínculos familiares de funcionarios del gobierno municipal que parecieran beneficiarse.

El gobernador no lo dice, pero es seguro que se refiere a Irma Camacho, suplente de la alcaldesa asesinada y cuñada de Demédicis, aunque perredistas locales dicen que políticamente ha roto con él.

Respecto de los cercanos de Gisela Mota, el gobernador Ramírez dice que alguno de ellos informó a los sicarios que ella no tenía guardaespaldas y, además, aprovecharon el cambio de turno.

Ramírez reconoce que los familiares de Gisela siguieron y nunca perdieron de vista a los sicarios en su huida. Hasta que topan una patrulla, pero nosotros, ya andábamos en la búsqueda, no fue una casualidad, porque ya traíamos todo el operativo, ya estaba la alerta.

Si el modelo de mando único se ratifica, para 2017 o 2018 Morelos tendrá otra situación en seguridad, dice el gobernador Graco RamírezFoto Notimex

La geografía del crimen

Quince meses después de la tragedia de Iguala, Graco Ramírez habla de Los Rojos y de Guerreros unidos, los dos grupos delincuenciales ligados al caso Ayotzinapa, como si nada hubiese ocurrido (es decir, como si nada se hubiese hecho para desmantelarlos).

El mandatario estatal afirma que el territorio de Guerreros unidos abarca los siguientes municipios: Cuernavaca, Jiutepec, Zapata, Yautepec y Temixco. El resto de los municipios, hacia el sur, es de Los Rojos.

Mientras Tlaquiltenango es la ruta para el tráfico hacia el sur, Puebla y Veracruz, bajando de la sierra de Guerrero, Temixco es la conectividad a Tierra Caliente, porque une al estado de México con Guerrero.

–En los hechos, desde lo ocurrido en Iguala, hay mando único en Guerrero, y nada parece haber cambiado.

–Si lo que estoy haciendo ahora se hubiese hecho en Guerrero después de Iguala, estaríamos en mejores condiciones en los dos estados. Hablé con Héctor Astudillo, lo he invitado a conocer todo. Después de esto (el asesinato de la alcaldesa) dijo ya, se convenció.

–¿Por qué no se convencía?

–Pues porque implica confrontar intereses políticos y económicos, así como intereses vinculados a la actividad criminal, expresados socialmente. Si me dicen que hay otro modelo mejor, lo asumo, pero no encuentro qué otro modelo podemos construir.

–¿Qué podemos entender cuando dice que el modelo es perfectible?

–Comparto lo que decía Gisela en su discurso, que es importante la lógica de la prevención, y lo estamos haciendo: la educación, la vinculación, la policía de proximidad que ayuda a la reconstrucción del tejido social, pero es un proceso que apenas iniciamos.

A Ramírez le gusta hablar de los buenos números de su estrategia de seguridad. En esta ocasión refiere: Hemos detenido a más de 700 delincuentes, desmantelado 200 células criminales, pero sin violencia, con la inteligencia. El énfasis no ha sido la guerra, ha sido el resultado.

–Con estos buenos números que suele dar…

–Y que el secretariado (Nacional de Seguridad) avala…

–¿Cómo apoyar el argumento que utiliza para extender el mando único, al apelar a que hay un estado de crisis y de emergencia, si todo marcha bien?

–Yo no instalo el mando único a partir de esta crisis, sino desde el segundo año de gobierno. Entra en crisis en la ratificación de los convenios por las nuevas administraciones municipales. Esto viene de que en la campaña el tema se usa como bandera política, porque la intencionalidad es que no haya resultados y parar el modelo. Si el modelo se ratifica ahora yo puedo asegurar que para 2017 o 2018 Morelos tendrá otra situación de seguridad. En algunos indicadores éramos el uno, hoy somos el siete; en otros éramos el uno, hoy somos el cinco… Si eso se mantiene, estaremos fuera de los ocho o diez más peligrosos del país.

–En homicidios tienen muy malos números.

–Hubo un repunte, pero fue nacional y la tendencia está a la baja. Tenemos una reducción de delitos de veintitantos por ciento.

El mando único no es de Peña Nieto

–Para algunos el mando único encaja en el afán centralizador del gobierno de Enrique Peña Nieto. Culpar a los municipios de los males…

–Si fuera una prioridad de Peña Nieto preguntaría: ¿y dónde están los gobiernos del PRI que lo están haciendo? ¿Dónde está Tamaulipas, que tiene una crisis de gran magnitud? ¿Dónde están Veracruz o el estado de México, que también tienen grandes crisis? El estado de México tiene al Ejército en todos los municipios de la Tierra Caliente, y a la Policía Federal sustituyendo las obligaciones de las policías municipales y estatales. Veracruz y Tamaulipas, lo mismo. Me parece una manera fácil de desprestigiarlo decir que viene de Peña Nieto. No, no viene de Peña Nieto; viene de mí, como propuesta en la Conago, donde yo he defendido esto solo; lo empecé a implementar sin permiso de Peña Nieto y sin permiso de nadie.