La Secretaría de Hacienda valoró en 564 mil 543 millones de pesos los ingresos que dejará de percibir en 2016 por la aplicación de regímenes especiales, exenciones, estímulos, subsidios y créditos fiscales, tanto para las empresas como para personas físicas.

Con el monto previsto para 2016 incluido, mediante el denominado presupuesto de gastos fiscales, el gobierno habrá dejado de recaudar desde 2013 más de 2 billones 212 mil millones de pesos, de acuerdo con registros de Hacienda.

Los recursos que se dejarán de recibir este año por los gastos fiscales aumentaron 6 por ciento respecto del registro de 2015, cuando la valoración oficial fue por 532 mil 207 millones de pesos.

Los gastos fiscales comprenden los montos que deja de recaudar el erario federal por concepto de tasas diferenciadas, exenciones, subsidios y créditos fiscales, condonaciones, facilidades administrativas, estímulos fiscales, deducciones autorizadas, tratamientos y regímenes especiales, en los impuestos establecidos en las distintas leyes que en materia tributaria aplican a nivel federal.

Los impuestos que incluye el presupuesto de gastos fiscales son: impuesto sobre la renta (ISR), impuesto al valor agregado (IVA), impuestos especiales, estímulos fiscales y diversas medidas en materia tributaria.

El concepto de gasto fiscal, según el presupuesto de gastos fiscales, “se ha definido como aquel tratamiento de carácter impositivo que se desvía de la estructura ‘normal’ de los impuestos, que da lugar a un régimen de excepción y que implica una renuncia de recaudación tributaria. La definición de gastos fiscales incluye todas aquellas exenciones, reducciones y desgravaciones que se desvían de la estructura ‘normal’ de cualquier gravamen, constituyendo un régimen impositivo favorable para cierto tipo de ingresos o sectores de la economía y que tienen objetivos extra fiscales o de política pública. La definición incorpora medidas como la aplicación de tasas y esquemas de deducción diferenciales, el otorgamiento de créditos fiscales, así como esquemas que permiten el diferimiento del pago de los impuestos o que otorgan alguna facilidad administrativa, entre otras”.

Para su correcta interpretación es indispensable considerar que la suma de los montos correspondientes a los distintos tratamientos individuales no representa una estimación adecuada de la recaudación adicional que se obtendría si todos los tratamientos fueran eliminados, explica la Secretaría de Hacienda en el presupuesto de gastos fiscales 2015, donde se hace la valoración para 2016.

Otra argumentación para justificar los gastos fiscales es que si bien los tratamientos diferenciales contenidos en las disposiciones tributarias que dan lugar a un gasto fiscal benefician a sectores específicos a través de un menor pago de impuestos, también representan un límite para mejorar la distribución del ingreso entre la población a través de otros instrumentos. La renuncia recaudatoria causada por los gastos fiscales cancela la posibilidad de expandir los programas de gasto social, los cuales son una herramienta fundamental con que cuenta el Estado para mejorar la distribución de la riqueza.

Evolución de gastos fiscales

De acuerdo con registros de la dependencia, durante el actual gobierno el mayor monto de gastos fiscales se registró al inicio de la administración, en 2013, con 626 mil 993 millones de pesos para caer a 488 mil 262 millones en 2014. Sin embargo, a partir de ese año comenzó un nuevo incremento, pues para 2015 los recursos alcanzaron 532 mil 207 millones y para 2016 la estimación es de 564 mil 543 millones de pesos.

Tradicionalmente el mayor monto que se deja de recaudar se ubica en el concepto de tasas reducidas del IVA, que este año fue valorado en 208 mil 9 millones de pesos, incremento de 7.44 por ciento respecto del año pasado, es decir, 14 mil 409 millones de pesos más. Será superior, incluso, a los 205 mil 756 millones del registro de 2013.

En su presupuesto de gastos fiscales la Secretaría de Hacienda ubicó como segunda fuente de merma, por su monto, las exenciones del ISR de las personas físicas, que este año fueron valoradas en 149 mil 992 millones de pesos, las cuales son 10 mil 389 millones superiores a las de 2015 y 30.7 por ciento arriba de los 114 mil 745 millones de 2013, al arranque del actual gobierno.

Los estímulos fiscales calculados para este año suman 36 mil 910 millones de pesos, cantidad 2 mil 825 millones menor a la de 2015, pero significativamente superior a los 7 mil 519 millones de 2014 (29 mil 321 millones más, o un salto de 390.9 por ciento en el actual gobierno).