Salimos a buscar unos pesos; no queremos comer, sino un juguete
Jueves 7 de enero de 2016, p. 34
Los Reyes Magos no llegaron a las viviendas de decenas de niños que laboran en las calles. Desde temprana hora y acompañados de un cochinito de plástico solicitaron a los automovilistas unas monedas para comprarse un juguete.
La luz roja era aprovechada por niños de entre 4 y 10 años de edad, mientras los mayores limpiaban los parabrisas de los carros. El chiste es juntar muchas monedas y ver para qué nos alcanza... es muy triste que otros tengan un juguete y nosotros nada
.
Cada 6 de enero, comenta José, es lo mismo, no recibimos nada y salimos a buscar unos pesos, no para comer, sino para un carrito, una pistola o una mona para mi hermanita. Somos niños y tenemos la ilusión de que cuando despertemos haya algo en el rincón de la casa, pero ni un chicle
.
Tras varias horas de trabajo logran juntar 100 pesos. Vamos a ir al mercado o al tianguis a comprar nuestros juguetes. Nos los ganamos, aunque no sean tan grandes, brillosos o caros como los que recibieron otros niños en la madrugada
, señaló.
Otros, sin embargo, no tuvieron tanta suerte y tuvieron que conformarse con ir a alguno de los puestos colocados a las afueras del Metro La Raza o los tianguis de la Vicente Guerrero o El Salado, en Iztapalapa, donde se encuentran figuras de plástico a un peso, barbies de 10 o avioncitos de cinco. Así como muñecas de 15 pesos, carros de dos, pelotas de cinco o peluches de 20 pesos, de segundo o cuarto uso, con piezas faltantes, rayados o mugrosos, pues mientras para unas familias son basura, para otras, como la nuestra, es un lujo, porque no tenemos para más
, afirmó a su vez Teresa López.
Por su parte, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, encabezó el festejo del Día de Reyes en el Centro de Equinoterapia de Iztapalapa, donde repartió juguetes a los pequeños y verificó la construcción de una techumbre, la cual permitirá atender a más usuarios y no suspender el servicio cuando llueva.
Recordó que el costo de las terapias, que se imparten aquí de manera gratuita, es hasta de mil 200 pesos por una sesión de 30 minutos en una institución privada.
Gabriela Bautista, madre de un niño de cuatro años que sufre de parálisis cerebral, agradeció la construcción de este techo, ahora ya no van a dejar de hacer su terapia en época de lluvias. Es el mejor regalo de reyes que pudieron tener
.
En tanto, la secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, entregó juguetes a 400 niños y niñas de escasos recursos del campo, reunidos en el salón ejidal Zapotitlán, en la delegación Tláhuac.