Chihuahua, Chih.

En una sesión ríspida, el Tribunal Superior de Justicia del estado (TSJ) negó el regreso del magistrado José Miguel Salcido Romero a la presidencia del Poder Judicial, a la que pidió licencia el pasado 8 de diciembre para hacerse cargo de la Secretaría de Educación de la entidad.

Esta mañana, en conferencia de prensa, Salcido Romero informó de su renuncia al gabinete estatal y su reincorporación a la presidencia del TSJ. Aseguró que el presidente interino, Gabriel Humberto Sepúlveda Reyes, estaba tomando una serie de decisiones erróneas que ponen en riesgo los avances en la impartición de justicia.

Sin embargo, Sepúlveda Reyes, nombrado para un periodo máximo de seis meses, rehusó dejar el puesto; presidió el pleno ordinario de magistrados convocado para ayer y logró que se modificara el acuerdo del pasado 8 de diciembre para nombrarlo presidente titular del Poder Judicial.

Al pleno acudieron 24 de los 26 magistrados. Después de discusiones y llamadas desde el despacho del gobernador César Duarte Jáquez, 22 magistrados determinaron que el regreso de José Miguel Salcido Romero deberá ser aprobado por el Congreso, y si vuelve lo hará como otro magistrado, no como presidente del Poder Judicial.

Los magistrados reinterpetaron la licencia temporal que ellos mismos concedieron el 8 de diciembre y decidieron que el magistrado presidente abandonó el puesto, y ante su ausencia absoluta nombraron presidente a Sepúlveda para concluir el periodo para el que fue electo Salcido, que termina en octubre de 2017.

Desde que se inició la administración de Duarte, en octubre del 2010, el Poder Judicial ha cambiado cuatro veces de presidente. El año pasado se adelantó la jubilación de 10 magistrados, se modificó la ley orgánica, se crearon tres salas y el Congreso local nombró 13 magistrados.

Salcido dijo en entrevista que analiza interponer un amparo, pues la interpretación del acuerdo de licencia es ilegal.

Aseguró que aun cuando regrese únicamente como magistrado trabajará por el fortalecimiento y autonomía del Poder Judicial.

Reparto de salas sin debate

Celia Maya García, magistrada del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Querétaro, ejerce su función con un amparo federal debido a que el Poder Judicial y el Congreso local pretenden quitarle el cargo, porque solicitó su jubilación y se desistió un día después.

En diciembre pasado, Celia Maya y seis magistrados más solicitaron a la legislatura local su jubilación voluntaria para obtener los beneficios de la Ley de Pensiones antes de que fuera reformada y recibir 141 mil pesos mensuales (la nueva norma impone un tope de 42 mil pesos). Sin embargo, se retractó.

Los diputados dejaron pendiente el caso de Celia Maya, pues aún está por determinarse en el juicio de amparo si la jubilación es un derecho o una imposición.

Los diputados locales aprobaron en diciembre pasado la jubilación de seis magistrados y eligieron a sus sucesores de entre 22 candidatos.

En conferencia de prensa, Maya García dio a conocer ayer que los nuevos magistrados se repartieron a puerta cerrada las presidencias de las salas penal, civil y constitucional, sin debate alguno y sin analizar el perfil de los recién designados.

(Con información de Rubén Villalpando y Mariana Chávez, corresponsales)