Por sexto año consecutivo, se montó una rosca de Reyes de mil 440 metros y 9 mil 375 kilogramos en el Zócalo, la cual fue partida por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.

Desde temprana hora comenzó el ensamblado de los 2 mil 500 tramos elaborados por socios de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, que utilizaron en su elaboración 5 mil 404 kilos de harina, 3 mil de mantequilla y 2 mil 600 de azúcar.

Además, 38 mil 600 huevos, mil litros de leche y 40 de vainilla; 659 kilos de azúcar glass, 70 de sal, 33 de polvo para hornear, 600 de mermelada y 352 kilos de ate verde, blanco y rojo e igual peso de cáscara de naranja e higo, indicaron.

Por primera vez, la megarrosca fue partida por la noche, con el propósito de que los niños pudieran enviar a los Reyes Magos la carta con su petición de juguetes.

Lo anterior se hizo con globos que decenas de menores, acompañados de sus padres, soltaron al cielo para llevar sus mensajes a los Reyes Magos desde el Zócalo, que lució repleto no sólo de quienes iban por su pedazo de rosca, sino también por los asistentes a la pista de hielo.

El acceso a la Plaza de la Constitución fue cerrado para realizar el montaje de la rosca, lo que también provocó un fuerte tráfico en el primer cuadro de la ciudad.

Por otra parte, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, partió la rosca de Reyes y tomó chocolate con unos 100 menores de 12 años que viven en el predio que ocupa la comunidad triqui en la colonia Doctores.

Ahí, la funcionaria señaló que la ciudad de México es multicultural, por lo que se continuará trabajando con un enfoque de equidad en favor de las comunidades indígenas, migrantes y habitantes de zonas rurales.