Cuernavaca, Mor.

El presidente municipal Cuauh­témoc Blanco aseveró que si los grupos del narcotráfico que operan en la entidad lo asesinan, como ocurrió con la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota, el responsable será el gobernador Graco Ramírez.

Reiteró, junto con su secretario de Seguridad, Carlos de la Rosa Segura, que el mando único no entrará en funciones en Cuernavaca, porque, dijo, no ha dado resultados positivos en cuanto a la seguridad de los ciudadanos.

Blanco y De la Rosa Segura ofrecieron una rueda de prensa ayer por la mañana en el ayuntamiento. Manifestaron que el decreto que emitió el mandatario perredista el domingo, por el cual el gobierno asume la seguridad de 15 ayuntamientos, entre ellos Cuernavaca, es un golpe de Estado al municipio. Aseguraron que la medida viola los artículos 21 y 115 constitucionales.

Este fallido modelo policiaco de mando único, encabezado por el abogado tijuanense Alberto Capella Ibarra, agudizó el clima de inseguridad y violencia que se vive en Cuernavaca y en casi toda la entidad, señalaron, porque no ha podido garantizar la paz a los habitantes.

Criticaron que Graco Ramírez utilice el asesinato de la alcaldesa de Temixco para imponer por decreto un modelo policiaco que no ha dado resultados positivos.

Carlos de la Rosa Segura confirmó que la madrugada de este lunes, elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, junto con policías federales y militares, tomaron por asalto las instalaciones de la secretaría de seguridad pública de Cuernavaca.

Salí de la secretaría a las 12:15 de la noche; me informaron los mandos que 15 minutos después llegaron el Ejército, PGR (Procuraduría General de la República) Policía Acreditable, mando único y la Gendarmería; eran muchas unidades, detalló.

Agregó: hoy (lunes) no han permitido el acceso a nadie, tengo entendido que están despidiendo a personal que había yo asignado en algunas áreas. Les comentaron que yo ya no era el secretario, que el comandante es (Marco Antonio) Lara Olmos.

Ofrecimiento incumplido

La ejecución de Gisela Mota demuestra otra vez que el gobernador Ramírez no garantiza la seguridad de los morelenses, como ofreció en su campaña electoral, además de que el mando único policial que impone mediante decretos en Morelos, no está dando resultados positivos, coincidieron actores sociales, políticos y ­académicos. El rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera Jiménez, opinó que el gobierno debe responder por qué no protegió a Gisela Mota como alcaldesa de uno de los municipios más violentos de la entidad.

El dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia, dijo que si el gobernador escuchara las demandas de una mejor seguridad, y la comisión estatal en la materia hiciera su trabajo, esto no habría pasado.

El vocero de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos, Gerardo Becerra, dijo que el homicidio de Mota es muestra de que el mando único no funciona, pues los grupos criminales operan