Semblanzas III
a investigación se tornaba gigantesca. De los 32 colaboradores originales que trazarían el Atlas del Jazz en México se pasó a un equipo de 59 especialistas que aportaban nuevas imágenes, que provocaban nuevas preguntas. Y las rutas y las semblanzas se multiplicaban.
Carmen Fuerte (Toluca): En el Conservatorio del estado de México hay una carrera técnica en jazz, pero estamos con miras de que haya una licenciatura en jazz, donde tendríamos una ventaja muy grande, porque contaríamos con alumnos que ya cursaron un año de propedéutico, tres años de carrera técnica y cuatro de licenciatura; entonces saldrían con un muy buen nivel, ¿me entiendes?
Alejandro Lara (Toluca): En Toluca hay un buen público para el jazz, pero no ha tenido la oferta necesaria. Aunque creo que ahora, con los festivales de Quimera que hay en Metepec, donde vienen grupos muy buenos, se han abierto ya espacios que antes no existían. Carmen Fuerte, por ejemplo, que está a la cabeza del taller de jazz del conservatorio, ha contribuido también a que todo esto crezca
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Antonio Lozoya (San Miguel de Allende): Varios músicos de la escena internacional se han sorprendido con la actividad jazzística que tiene la ciudad. Aquí ha tocado Donald Fagen, pianista y compositor de Steely Dan, una de las bandas de jazz-rock más emblemáticas de la historia. También podemos mencionar a Randy Bernsen (guitarrista que grabó al lado de Jaco Pastorius, Herbie Hancock, Joe Zawinul) y Bob Person (saxofonista de Frank Sinatra), por mencionar sólo algunos
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Omar Córdova (Guanajuato): No fue sino hasta 1983 cuando el maestro Jorge Martínez Zapata impartió un taller de jazz sobre la teoría y la improvisación, en la Universidad de Guanajuato, mismo que repitió, aunque de manera distinta, en 2001. En dicho taller participaron varios de los músicos destacados y algunos estudiantes universitarios. Fue probablemente la vez primera donde la teoría del jazz se hizo visible en esta ciudad
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Cynthia Calderón (León): Actualmente se puede decir que el jazz es un movimiento en esta ciudad, y quizás antes no existía como tal, pues en décadas pasadas se realizaban actos más aislados, y quizás era más difícil encontrar esta música. Ciertamente Internet fue un parteaguas en la dinámica social y musical, pues fue a través de esta forma de comunicación que se tuvo la oportunidad de acceder a música de todo el mundo
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Jorge García (León): “Aquí el movimiento de jazz está comenzando a gestarse de una mejor manera, ya que los esfuerzos que veníamos realizando al respecto se truncaban por la falta de colaboración de la gente que decía que le gustaba el jazz. Yo recuerdo que en la década de los 70, en el hotel La Estancia, el grupo Las Manos tocaba todos los días; en su repertorio sólo había standards muy sencillos, pero ya era algo”.
Enock Rodríguez (Acapulco): “Fueron varios personajes los que hicieron que el jazz estuviera en Guerrero. Uno fue el maestro Macario Luviano; hay un busto de él en Sinfonía del Mar, que es el lugar donde se realiza el festival Acapulco Jazz. Y sí hay lugares para tocar, pero no ha habido una constante en ese sentido. Lo que sucede es que en algún hotel donde el gerente gusta del jazz se contrata a algún grupo por una temporada para amenizar en el vestíbulo o en el bar”.
Emmanuel Nieves (Chilpancingo): “La primera grabación de Guerrero Jazz se llama Homenaje a compositores guerrerenses. Ahí retomamos los temas tradicionales más escuchados del estado y les pusimos el toque de jazz. A raíz de ese disco, se dio mucha actividad al grupo, con muchas presentaciones culturales; el gobierno se interesó más por nuestra propuesta musical”.
Julio Romano (Pachuca): La presencia del jazz en Hidalgo, el interés del público por el género, su difusión a través de los medios y el surgimiento de músicos y agrupaciones que lo tocan se han incrementado en los pasados 15 años de manera notable, pero parece que lo que hay ahora no es aún suficiente para hablar de una escena jazzística consistente, fija, establecida
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Sara Valenzuela (Guadalajara): El problema es que no hay foros. No hay un lugar, salvo el Primer Piso, que ofrezca programación de jazz todos los días. Ha crecido la escena en cuanto a propuestas musicales, y cuando hay festivales se nota que cada vez hay más gente en los conciertos; pero también siento, y no creo que sea un problema sólo de Guadalajara, que la gente no está acostumbrada a pagar; entonces muchos de los lugares prefieren no poner un cóver para que la gente sí vaya, pero eso también castiga al músico
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Continuamos en la próxima. Salud.