ste año serán elegidos en Baja California 25 diputados locales y cinco alcaldes. El Instituto Estatal Electoral (IEE) solicitó 417 millones de pesos para organizar los comicios. Sin embargo, el Congreso sólo le autorizó 187 millones. Según la ley, los partidos que contenderán el 5 de junio deben recibir como prerrogativas alrededor de 160 millones de pesos, lo cual dejaría al órgano electoral con sólo 30 millones de pesos para atender a los dos y medio millones de votantes que tiene el estado.

En sesión de consejo, el IEE reorganizó su presupuesto para quedarse con 157 millones de pesos y dejar 30 millones para las prerrogativas de las fuerzas políticas estatales que son 12, más los candidatos independientes que se sumen (que según lo marcado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tienen derecho a la misma cantidad de recursos que un partido de nueva creación). Ello obligará a los grupos parlamentarios a ponerse de acuerdo para autorizar una ampliación de presupuesto al IEE, que debe pagar al Instituto Nacional Electoral (INE) alrededor de 3.5 millones de pesos por los servicios que le prestará: credencialización, integración e impresión del listado nominal y capacitación de funcionarios, entre otras cosas.

Pero además tiene que montar 17 oficinas distritales, pagar la nómina de consejeros, funcionarios y personal del apoyo; contratar el Programa de Resultados Electorales Preliminares, hacer labores de fiscalización de recursos de los partidos y contratar los espacios en medios, entre otros gastos. Así que su decisión de decir a los partidos por la vía de los hechos que si quieren sus prerrogativas tengan a bien autorizarlas vía una ampliación de presupuesto, parece coherente.

Aplicaron el principio de que nadie está obligado a lo imposible. Por lo pronto dieron el mensaje de que sólo tienen para pagar los primeros dos meses de prerrogativas pues el resto del presupuesto es para hacer viable el proceso. Quizá los partidos podrían sorprender a los ciudadanos anunciando que renuncian a sus prerrogativas económicas porque no hay presupuesto, pero el Día de los Santos Inocentes ya pasó.