os basamos en la información internacional. Por más que el gobierno español trata de ocultar o suavizar su absoluta derrota, la realidad se impone.
El Partido Popular (PP) en el poder bajó de 186 diputados en la anterior elección a 123. El mínimo para tener mayoría de los 350 es de 176. Incluso sumando al otro partido de derecha, Ciudadanos, que tuvo 40 escaños, serían 163, que obviamente no llegan a los 176.
Los partidos de derecha han presionado al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a que se abstenga en la votación, pero éste ha expresado una posición distinta.
El PSOE dejó claro que votaría no
a que siga Mariano Rajoy como presidente y descarta una coalición con su partido. En la respuesta argumenta que los españoles han votado por el cambio
y el PP ha perdido más de 4 millones de votos, así que los electores están pidiendo un cambio de políticas, no lo contrario
, así como un Parlamento con minorías fuertes
que tendrían que negociar.
La información agrega que se abre la puerta a una gran coalición de izquierdas, con partidos más reacios a la ampliación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte a los países del este, menos belicistas en el tema sirio y que prefieren blindar los derechos sociales antes que subir los presupuestos de Defensa
.
Se informa la posición de Pablo Iglesias, líder del partido Podemos, que en su primera elección ganó 69 diputados.
Dijo que no es momento de hablar sobre pactos. Que antes debe haber reformas, incluso constitucionales. El referendo de Cataluña es imprescindible
, señaló.
Iglesias enfatizó que se debe reconocer el carácter plurinacional
de España.
Además, la Constitución tiene que brindar los derechos sociales
, y se debe reformar la ley electoral para que sea más proporcional
(hoy el PP logra un escaño cada 58 mil 600 votos, mientras a Izquierda Unida le cuesta 461 mil votos cada uno).
Se habla de un gobierno de izquierdas que necesitará también del apoyo de nacionalistas como los independentistas de Esquerra Republicana de Cataluña, para poder alcanzar el poder. Esto se reconoce también en el periódico español El País.
El 13 de enero se constituyen el Congreso de los Diputados y el Senado, este último con mayoría conservadora. Hay un mecanismo de votaciones.
En fechas posteriores a las elecciones el presidente español ha hablado con los dirigentes de otras fuerzas políticas, buscando alianzas que incluyan a su partido. Todas las respuestas lo rechazan, no quieren que quede el actual gobierno o uno similar.
Pedro Sánchez, líder del PSOE, segundo en legisladores después del partido gobernante, que es la minoría con más diputados, dijo que los votantes rechazaron al actual mandato y que si el actual presidente fracasa para formar un gobierno con él, el PSOE buscará un pacto de izquierda que lo lleve al gobierno.
Advierte que no acepta el planteamiento del partido Podemos de conceder independencia a regiones como Cataluña.
Podemos insiste en apoyar la independencia de Cataluña. Tiene razón en cierto sentido, para un gobierno de izquierda se necesitan, además de los partidos de izquierda, los votos de los independentistas.
Yo creo que se trata de encontrar una fórmula adecuada. Por ejemplo, existió durante décadas la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). O sea que pudo haber repúblicas, incluso autónomas, y a la vez que tuvieran unidad.
Si a mediados de marzo no se pudo formar gobierno, se convocaría a nuevas elecciones.
Agregamos una breve actualización al artículo del domingo pasado. Veíamos lo negativo de la alianza electoral entre los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN). Nos agregan que para Zacatecas el PRD postularía para gobernador a un señor De León Mojarro, quien renunció al Revolucionario Institucional (PRI) para ser candidato por el PRD… y por el PAN, claro. Este señor está casado con la hermana del actual gobernador priísta. ¿Quién ganaría con él? ¿El PRD, el PAN… o el PRI? De última hora, los otros candidatos del PRD al puesto en cuestión se inconformaron, en este periódico de ayer sábado, y exponen una breve biografía política de De León, breve pero nada positiva para él.
