Tampa Bay.

En demoledoras palizas terminaron los tazones por los ganadores en sus respectivas confrontaciones, Tennessee 45-6 a Northwestern, Michigan 41-7 a Florida, Ohio State 44-28 ante Notre Dame y Stanford 45-16 sobre Iowa.

La Universidad de Tennessee se ciñó la corona en el Outback Bowl en el que su mariscal Joshua Dobbs lanzó para 166 yardas y tuvo dos anotaciones.

Northwestern (10-3) fue improductivo a la ofensiva e incapaz de contender con una defensa más fuerte y veloz que Tennessee, para quedarse corto en su búsqueda por imponer un récord de victorias para la escuela con 11. Tennessee logró su segunda victoria consecutiva en un juego de tazón por primera vez desde 1997, cuando había ligado tres.

En Orlando, Jake Rudock lanzó para 278 yardas y tres envíos a las diagonales para que la defensa de Michigan avasallara a Florida en el Citrus Bowl y los Wolverines acapararon los reflectores en su primer triunfo en un tazón desde 2012.

Mientras tanto, Ezekiel Elliott fue quien coronó las series ofensivas de Ohio State en la primera mitad. Terminó robándose el espectáculo con base en velocidad al registrar 149 yardas para empatar un récord con cuatro touchdowns en la victoria sobre sobre Notre Dame y ganar el Fiesta Bowl.

Elliott, quien adelantará su salida de la universidad en busca de una oportunidad en la NFL, anotó en tres acarreos cortos en la primera mitad y dejó a los defensores de Notre Dame perplejos mientras los superaba por velocidad en una anotación de 47 yardas al inicio de la segunda mitad.

En tanto, Stanford no tuvo piedad sobre Iowa para obtener el Rose Bowl, en un encuentro en el que su receptor Christian McCaffrey estableció un récord de 368 yardas en este tipo de certámenes.

La víspera, Alabama llegó al Cotton Bowl decidida a borrar los recuerdos de la temporada anterior y no tuvo rival.

Jake Coker disputó el partido de su carrera conectando con Calvin Ridley para dos touchdowns, y el segundo clasificado, Crimson Tide, se impuso al número tres, Michigan State, por contundente 38-0 para lograr el boleto a la final del campeonato.

Alabama (13-1) se medirá al primer clasificado, Clemson (14-0), el 11 de enero en Arizona, en su intento de levantar el cuarto título nacional en nueve temporadas con el entrenador en jefe, Nick Saban.

Según reportes de ESPN, los ratings de televisión para las semifinales del futbol americano colegial cayeron aproximadamente 36 por ciento respecto de la temporada anterior, cuando fueron jugadas en el Año Nuevo en lugar de la víspera de éste.