Disminuyeron 36.7% ingresos presupuestarios derivados del petróleo, reportó la SHCP
La cotización del hidrocarburo se desplomó de 91.5 a 46.5 dólares el barril en un año
Jueves 31 de diciembre de 2015, p. 20
La caída de los precios internacionales del petróleo de exportación de México y una menor producción de crudo dejaron un boquete de 389 mil 487.4 millones de pesos en las finanzas públicas del país de enero a noviembre de este año y comparado con el mismo periodo de 2014, reportó la Secretaría de Hacienda.
En su informe sobre las Finanzas Públicas y la Deuda Pública correspondiente al periodo enero-noviembre de este año, la dependencia informó que la disminución de los ingresos presupuestarios derivados del petróleo fueron 36.7 por ciento menores a los obtenidos en el mismo periodo del año pasado.
Entre enero y noviembre de 2015, los ingresos petroleros se ubicaron en 724 mil 100 millones de pesos, inferiores en 36.7 por ciento en términos reales a los del mismo periodo del año anterior. Este resultado de explica por reducciones de 49.2 por ciento en el precio promedio de exportación de la mezcla mexicana de petróleo, al pasar de 91.5 dólares por barril (dpb) en 2014, a 46.5 dpb en 2015; de 7.2 por ciento en la producción de petróleo, al pasar de 2 millones 450 mil barriles diarios (mdb) en 2014 a 2 millones 273 mdb en 2015; así como de 33.8 por ciento en el precio del gas natural. Estos efectos se compensaron parcialmente con la depreciación del tipo de cambio
, reportó la Secretaría de Hacienda.
No obstante ese resultado en una de las principales fuentes de ingresos públicos de México, la situación se compensó con los ingresos tributarios no petroleros, es decir, el pago del impuesto sobre la renta (ISR) al valor agregado (IVA) y del especial sobre producción y servicios (IEPS).
Los ingresos tributarios no petroleros ascendieron a 2 billones 144.1 mil millones de pesos, con un incremento real de 27.5 por ciento respecto de 2014. Destaca la evolución de la recaudación del IEPS, del impuesto a las importaciones, del sistema renta (ISR) y del IVA, con incrementos de 229.9, 27.5, 23.4 y 3.1 por ciento en términos reales, respectivamente. Esta evolución es resultado, principalmente, del efecto de las modificaciones al marco tributario, de las medidas de administración tributaria derivadas de la reforma hacendaria, así como la evolución favorable del mercado interno. De acuerdo con la información disponible, el dinamismo de los ingresos tributarios responde, en parte, a medidas con efectos de una sola vez, como la eliminación del régimen de consolidación y las mejoras administrativas en el proceso de retención del ISR a los empleados públicos. Lo anterior implica que una parte de los recursos obtenidos en 2015 son de carácter no recurrente
, explicó la Secretaría de Hacienda.
Con esos resultados el déficit público de enero a noviembre, es decir, el faltante entre ingreso y gasto, fue de 515 mil 800 millones de pesos, mayor al mismo concepto de 2014, que se ubicó en 455 mil 800 millones. Lo anterior se explica por el menor nivel de los ingresos petroleros, que no incluye los beneficios de las coberturas que se recibieron en diciembre de este año
, puntualizó la dependencia.
Con todo, el reporte de la Secretaría de Hacienda menciona que los ingresos presupuestarios de los 11 meses incluidos se ubicaron en 3 billones 755 mil 300 millones de pesos, monto 3.2 por ciento por arriba del mismo periodo del año pasado. De esa cifra los ingresos no tributarios fueron por 282 mil 800 millones de pesos, incluidos 31.4 mil millones del remanente de operación del Banco de México; los ingresos propios de CFE, IMSS e Issste sumaron 604 mil 300 millones, lo que implicó una ligera disminución de 0.4 por ciento respecto de 2014.
Adicionalmente, el reporte da cuenta del gasto gubernamental, el cual alcanzó 4 billones 265 mil millones de pesos, lo que representó una tasa de crecimiento acumulado de 3.4 por ciento respecto de 2014. En este renglón la Secretaría de Hacienda destacó tres puntos: la reducción en términos reales del gasto en servicios personales en1.7 por ciento; las pensiones y jubilaciones aumentaron 8 por ciento y los subsidios, transferencias y aportaciones corrientes, con los que se apoya la ejecución de los programas sujetos a reglas de operación, en 6.3 por ciento. El tercer punto destacado es que los recursos canalizados a las entidades federativas y municipios a través de participaciones federales aumentaron 4.4 por ciento.