El voto migrante: contrariedades, dudas y exigencias
os migrantes actúan en el estado aunque no estén en él. El flujo de remesas, que tanta importancia tiene para la economía en amplias zonas; el programa 3 x 1 y las redes familiares hacen que los zacatecanos que viven en Estados Unidos tengan influencia decisiva en la vida económica y social de la entidad. Empero, está lejos el reconocimiento efectivo a ellos; parte de éste son sus derechos políticos en el territorio: la posibilidad de elegir representantes ante el Legislativo local y votar en las elecciones de autoridades locales.
La constitución de los migrantes en verdaderos electores ha sido un camino tortuoso y difícil. Para la elección de gobernador en 2016 hay muchas dudas sobre la cantidad de migrantes que podrán emitir su voto. Hay quienes calculan que la participación no pasará de 5 por ciento de la población que tiene derecho. Queda poco tiempo y la credencialización y la información van muy lentas. Los clubes pueden ayudar mucho en este proceso, ante la escasez de recursos. La pregunta es: ¿hay voluntad de las autoridades y del propio gobierno estatal para impulsar el voto de los connacionales en Estados Unidos? La reivindicación del voto postal invita a dudarlo.
Otro tema en crecimiento es la petición expresa de organizaciones de migrantes de que la ley les permita elegir representantes en la Legislatura sin pasar por el filtro de los partidos políticos. Y un asunto que aún no está claro es cómo se harán las campañas entre los connacionales en territorio extranjero. En este caso los clubes tendrán un papel definitivo, pero se requiere que éstos tomen una serie de decisiones sobre la defensa de los derechos políticos de los migrantes en ambos países, y no sólo se reúnan con fines económicos inmediatos.