Año de precariedades y cambios institucionales, así fue 2015 para la música de concierto en México, que deja pocos episodios de destello para la memoria.

Entre ellos, destaca la proeza que realizó en agosto la Filarmónica de Helsinki, en el Palacio de Bellas Artes, donde durante tres días consecutivos interpretó las siete sinfonías de Jean Sibelius.

Tan inolvidables sesiones se inscribieron en los actos conmmeorativos por el 150 aniversario del natalicio del compositor finés, efeméride que devino la principal celebración de este año en el ámbito sonoro mundial y que en el país tuvo su máxima expresión en los conciertos de esa agrupación escandinava.

Otra de las figuras internacionales que dieron realce a nuestros escenarios fue la soprano ruso-austriaca Anna Netrebko, quien en febrero regresó a México luego de 10 años de su primera actuación aquí para ofrecer un par de presentaciones.

Una fue la deslumbrante función en el Palacio de Bellas Artes, donde mostró la transformación dramática de su voz y desempeño escénico. Hizo lo propio en la gala con la que se festejó el décimo aniversario del Teatro Diana, en Guadalajara.

Otros retornos sonados fueron el del trompetista estadunidense Wynton Marsalis y el guitarrista español Pepe Romero; el primero con un lustro de ausencia en el país y el segundo con más de 10 años. Ambos se presentaron en el Palacio de Bellas Artes; Marsalis, en marzo, y Romero, en enero.

El Año Dual México-Reino Unido propició la presencia en escenarios nacionales de varias agrupaciones de esa nación europea, como la gira de la Filarmónica de Londres, en septiembre, la cual incluyó presentaciones en el Palacio de Bellas Artes; la Plaza de la Victoria, en Puebla, y el Auditorio Nacional.

También arribó la London Sinfonietta, agrupación especializada en música contemporánea, en el pasado Festival Internacional Cervantino, y los coros The Tallis Scholars y The King’s Singer estuvieron en estas tierras; el primero, en abril realizó un recital en el Anfiteatro Simón Bolívar, mientras el segundo lo el pasado noviembre en la sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli.

Como parte del intercambio cultural entre Reino Unido y México, destacó la gira que efectuó a finales de noviembre en Gran Bretaña el Ensamble del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic), que incluyó acudir al prestigiado festival de Música Contemporánea de Huddersfield.

Festival Esto es Mozart

El tenor y director de origen español Plácido Domingo vino dos veces: la primera para dirigir como huésped a la OFCM en el concierto con el que la ciudad de México recordó el terremoto del 85, el 18 de septiembre, en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

En la otra celebró 55 años de su primer concierto en México, en el Auditorio Nacional, el pasado 10 de noviembre.

Otro personaje con motivo para festejar este 2015 es Eduardo Diazmuñoz, quien en junio celebró 40 años de director artístico con un concierto al frente de la Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma (Ofunam), en el estreno mundial de su obra Los inesperados caminos del espíritu.

La agrupación independiente de ópera para niños Arpegio cumplió este año una década de trabajo ininterrumpido mediante el cual se ha consolidado y creado propuestas interesantes.

En contraste, la Ópera de Bellas Artes no sólo debió enfrentar una disminución presupuestal, sino la renuncia de su director, el tenor Ramón Vargas, en octubre, luego de casi tres años de trabajo.

Criticado por dirigir a distancia, debido a que debe cumplir sus compromisos internacionales de cantante, Vargas argumentó para su salida la falta de recursos. En su lugar fue designada la soprano Lourdes Ambriz, quien lidia con un panorama incierto.

Entre el 13 y el 29 de marzo, se desarrolló el Festival Esto es Mozart, en el que se ofreció una atractiva muestra del genio de Salzburgo en sus diferentes facetas, desde ópera hasta recitales para conciertos solistas.

El recorte presupuestal anunciado por el gobierno federal a principios de año afectó la cartelera de esa interesante propuesta, que debió sustentarse en el talento nacional, con la participación de unas cuantas figuras internacionales, como la Camerata de Salzburgo, el clarinetista francés Paul Meyer, el pianista austriaco Till Fellner y la Orquesta de Cámara de Viena.

Mientras el tenor Javier Camarena y la soprano María Katzarava, a la par de otros cantantes mexicanos, siguen triunfando en los principales escenarios operísticos del mundo, el 27 de febrero pasado el ámbito lírico nacional perdió a una de sus grandes figuras, con la muerte de Roberto Bañuelas, a los 84 años, quien fue el primer barítono de este país en hacer carrera en el extranjero.

Otra pérdida sensible fue la del compositor y pedagogo César Tort, creador del método de enseñanza musical que lleva su apellido, el 23 de septiembre.