Chilpancingo, Gro.

La organización Grupo Sierra –con influencia en 14 municipios de las regiones Tierra Caliente, Costa Grande y Zona Centro– demandó eliminar de inmediato el combate aéreo de los cultivos de amapola y mariguana realizado por las fuerzas federales con agroquímicos y agentes biológicos prohibidos, pues dañan los bosques y contaminan el suelo, el agua y el aire de esa región de la Sierra Madre del Sur.

Severo Oyorzábal Díaz, uno de los dirigentes del grupo, recordó que desde 2000 han informado a los presidentes de la República y a los congresos locales que los agroquímicos están prohibidos por los daños que provocan a la naturaleza y a las poblaciones, lo mismo el uso de agentes biológicos.

Actualmente están combatiendo vía área la amapola en la sierra, fumigando; por un lado se llevan las plantas de amapola, pero también pasan a arrasar los bosques, refirió.

Desgraciadamente el cultivo de drogas es lo único que la gente de la sierra lo traduce en efectivo, en dinero. Lo grave es que lo único que queda en la zona de la sierra es la pobreza, pues la riqueza se la llevan, de seguro donde las consumen; sólo nos dejan las migajas, añadió.

Tampoco hay mercado para el maíz y el frijol que se produce en la región, y aunque el recurso más grande que tiene la sierra es el forestal, no tiene un proyecto definido, cada quien vende la madera a su antojo y la sierra se está acabando y desertificando, lo que se une a los incendios y a las fumigaciones al cultivo de enervantes.

Los municipios más afectados por las fumigaciones son Heliodoro Castillo, San Miguel Totolapan, y están afectando la economía de la sierra, comentó Oyorzábal Díaz. Advirtió que si continúa la pobreza “se puede agravar la situación de la sierra, pues mientras no haya proyectos alternativos, continuará el desplazamiento de personas y la confrontación entre hermanos y pueblos de la sierra.

La zona es hermosa, la es- tamos acabando. Producir dro- ga barata y que otros la aprovechen, trayendo armas, para que nos demos en la torre no está bien; debemos luchar por la vida, manifestó.

Otro problema grave es la sequía en los municipios de la sierra, lo que provocó el bajo caudal de los ríos de Huautla, Acatlán y Caracol, aledaños al río Balsas. Se ha solicitado al gobierno del estado, vía desarrollo rural, que se indemnice a los campesinos que perdieron sus cosechas.

Afirmó que a pesar de que el gobierno anterior, que encabezó Rogelio Ortega Martínez, promovió la creación de la octava región, en los nuevos proyectos de gobierno estatal no se incluyó, y también se le marginó de los foros para la elaboración de proyectos productivos, que proponen se desarrollen en Tlacotepec, El Paraíso o Vallecitos de Zaragoza.

Otra demanda de estos municipios es que se les reconozca realmente como la octava región del estado de Guerrero.

Al gobierno le gusta que nos acabemos entre nosotros, que nos destrocemos, y así se evitan invertir, reconocer nuevos municipios y nombrar la octava región; hay muchos intereses superio- res que ni siquiera imaginamos, aseguró.

La octava región ya está creada, el problema es su falta de desarrollo, por eso proponemos decretar nuevos municipios en Yextla, Linda Vista, El Durazno, Nueva Cuadrilla, El Paraíso, Jaleaca de Catalán, Vallecitos de Zaragoza, Guayameo y El Porvenir, insistió.

Recordó que en campaña, el actual gobernador, Héctor Astudillo Flores, se comprometió a reconocer esta octava región y la remunicipalización; el problema es que no se contempla en el nuevo plan de desarrollo del gobierno estatal.

La sierra cuenta con 14 municipios en una extensión de un millón 554 mil 294 hectáreas, de las cuales 900 mil son bosques; ahí nacen 23 ríos, habitan más de 143 mil personas en mil 326 comunidades, 40.7 de sus pobladores carecen de agua potable; 85 por ciento no tienen drenaje; 28.6 por ciento de las viviendas no tiene energía eléctrica y 71.6 por ciento tienen pisos de tierra.