a colocación de nacimientos navideños en edificios o terrenos públicos causó polémica en al menos dos ciudades del suroeste de Estados Unidos, luego de que grupos ateos pidieron no realizar exhibiciones que favorezcan a un credo o religión específica.

Las peticiones han recibido respuestas opuestas. Una comunidad aceptó remover la representación de la Natividad, mientras que desafió la solicitud a pesar de exponerse a costosas demandas legales.

La ciudad de Orange, Texas, en la frontera con Luisiana, anunció que removerá el nacimiento navideño que había colocado como decoración frente al edificio municipal, para evitar los costos legales de una posible demanda.

Shawn Oubre, administradora de la ciudad, explicó en un comunicado que la decisión de remover el nacimiento se efectuó tras recibir la petición del grupo Ateístas del Condado de Orange para que se colocara junto a la representación una pancarta con la leyenda: Felices festividades (Happy holidays).

Solicitamos igualdad y la ciudad de Orange decidió dárnosla mediante la eliminación de la escena de la Natividad, en lugar de permitir que nuestra pancarta fuera mostrada junto a los otros carteles, dijo en un comunicado Joshu Hammer, vocero del grupo ateo.

En contraste, la comunidad de Belén, Nuevo México, rechazó la petición de remover la escena de la Natividad de un parque propiedad de la ciudad.

La Fundación por la Libertad Religiosa pidió a la ciudad de Belén remover el nacimiento. La petición, sin embargo, irritó a los residentes a tal punto que se decidió desafiar la solicitud y realizar la mayor celebración navideña que se haya efectuado antes.

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