San Juan.

El Congreso de Estados Unidos optó por el default y el caos en Puerto Rico, afirmó ayer el gobernador de la endeudada isla, Alejandro García Padilla, al criticar que los legisladores de ese país le hayan negado la posibilidad de declarar la bancarrota.

García Padilla reaccionó así a que el Congreso no incluyera en su ley de presupuesto, que fue aprobada este viernes, protección para Puerto Rico bajo la ley de quiebras estadunidense, con el fin de restructurar ordenadamente su deuda, ni fondos especiales para cumplir con el próximo pago a los acreedores, a finales de este mes.

Al no actuar ahora, el Congreso ha optado porque un Estado libre asociado de Estados Unidos deje de pagar sus obligaciones y entre en caos, subrayó el gobernador de la isla, la cual acumula deudas por 72 mil millones de dólares que, de acuerdo con García Padilla, son impagables.

“Estando conscientes y advertidos de la crisis fiscal y económica que vive Puerto Rico, el Congreso ha decidido hoy no ayudar a los 3.5 millones de ciudadanos americanos” en la isla, apuntó el mandatario, quien esta semana anunció que no buscará la relección en 2016.

Culpan a lobby de Wall Street y a los fondos buitres

El gobernador acusó al lobby de Wall Street y a los fondos buitres, antagonistas de una restructuración de la deuda con quitas, de haber descarrilado la posibilidad de ayuda en el Congreso.

Los demócratas en el Congreso habían pedido las medidas de alivio, las cuales son respaldadas por la Casa Blanca, pero los republicanos, quienes tienen el control del Congreso, se negaron.

García Padilla insistió en que pronto habrá una crisis humanitaria, ya que el gobierno no podrá ofrecer servicios esenciales a sus ciudadanos, en medio de una dramática situación que enfrenta la isla, en recesión desde hace casi una década y con un verdadero éxodo hacia el continente, lo cual ha hundido más la economía local.

El gobierno de Barack Obama apoya que Puerto Rico sea incluido en la ley de quiebras, pero descarta cualquier tipo de rescate financiero.

Por la noche, el secretario del Tesoro estadunidense, Jacob Lew, dijo que el Congreso de su país dejó pasar una oportunidad crucial para dotar a Puerto Rico de herramientas para enfrentar la crisis fiscal.