Un caso raro, si no sui géneris, es el de Lisandro Alonso, realizador argentino, quien tiene en su haber dos cintas reconocidas en prestigiados festivales fílmicos.

Alonso manifiesta no inclinarse por el cine de multitudes, tanto en presupuesto como en respuesta de espectadores: hace lo que le gusta sin importar demasiado el resultado. Dice que lo que le da motricidad es la experiencia que obtiene de sus cintas, cuya característica es estar filmadas con bajo presupuesto; una de ellas, la primera, realizada en 2001, tuvo una inversión de apenas 30 mil dólares.

El pasado miércoles, el cineasta argentino presentó Jauja, su película más reciente, en el Instituto Francés de América Latina, y luego ofreció una clase magistral a casi 200 ávidos jóvenes estudiosos del llamado séptimo arte, en Le Cinema IFAL.

La cinta en cuestión narra en forma no convencional la aventura de un ingeniero del ejército argentino, Gunnar Dinessen, personificado por Viggo Mortensen, que en la vastedad de la pampa, donde se da una campaña de exterminio contra los indígenas, busca afanosamente a su hija perdida. Lo poco que se habla en el filme es en danés y español, idiomas familiares para Mortensen, nacido en Nueva York, quien a la vez colaboró en la banda sonora y en la producción en la que se da cuenta de la inmensidad de aquellas tierras del cono sur.

Alonso explica que escogió a Mortensen, de ascendencia danesa, tras conocerlo en un festival en Canadá. Es un trabajador incansable; me llamó más la atención como persona que como actor. El padre de Mortensen trabajó en Argentina, por lo que de niño aprendió español.

Jauja estuvo en la selección oficial de Cannes y en el Festival de Cine de Toronto; en Argentina obtuvo nueve nominaciones para el premio Fénix.

Para Alonso, quien estudió en la Universidad del Cine en su natal Buenos Aires, los premios no son tan importantes. Dice que el éxito para él es estar en un lugar para hablar de cine, aunque acepta que los reconocimientos dan plataforma. “Lo importante –aclara– es que la película sea digna; lo demás es entretenimiento”.

El cineasta prepara su próxima cinta, la cual tendrá locaciones en un región entre Bolivia y Brasil, y en la reserva india de Pine Ridge, en Dakota del Sur.